Sindicatos, organizaciones políticas y sociales se movilizaron ayer en Neuquén.

Sindicatos, organizaciones políticas y sociales se movilizaron ayer en Neuquén para repudiar el accionar policial del miércoles, cuando un efectivo hirió con una bala de plomo a un trabajador que estaba participando de una protesta frente al ministerio de Trabajo. Fue una multitudinaria movilización que recorrió la calles de la capital provincial para repudiar al policía que hirió a Luis Bastidas, quien estaba en una manifestación de UPCN (Unión del Personal Civil de la Nación). La convocatoria de ese sindicato junto a ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), ATEN (Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén), judiciales, ceramistas y otras organizaciones tuvo lugar en el marco de un paro provincial. Por otra parte, el policía que hirió a Bastidas fue acusado de intento de “homicidio agravado”.

La fiscal Valeria Panozzo pidió cuatro meses de prisión preventiva para el policía Fabián Escobar en el marco de la causa donde se lo imputa por “homicidio agravado en grado de tentativa” por haber herido con bala de plomo a un trabajador durante una manifestación. Por su parte, la defensora del policía, Natalia Pelosso, funcionaria del Ministerio Público de la Defensa, había pedido que Escobar fuera imputado solamente por “lesiones graves”, aduciendo que el policía no tuvo intenciones de matar a Bastidas.

La marcha concluyó con un acto frente a Casa de Gobierno, donde los oradores recalcaron la unidad ante la represión y exigieron la renuncia del ministro de seguridad Jorge Lara y el jefe de la policía Raúl Liria.

Bastidas, junto a sus compañeros del ministerio de Desarrollo Social reclamaba el miércoles frente a la cartera laboral provincial. Cuando quisieron ingresar al edificio fueron interceptados por policías que se encontraban en su interior. Uno de los uniformados disparó con su arma reglamentaria e hirió con una bala de plomo a Bastidas, quien debió ser trasladado al hospital Castro Rendón. Aunque las autoridades del hospital aseguraron que se encuentra fuera de peligro, el Centro de Estudios Legales y Sociales enfatizó que podría haber sido un nuevo Carlos Fuentealba, el docente neuquino asesinado por un policía en el 2007, ya que la bala ingresó por su pecho cerca del corazón.

El gobernador de Neuquén Omar Gutiérrez, que al momento de los hechos estaba en un acto en la Policía de Neuquén otorgando nuevo equipamiento, cargó sobre el policía que disparó. “Hay un efectivo que hoy no ha respetado el protocolo”, se limitó a decir el mandatario.

El repudio al accionar policial fue inmediato, distintos referentes sindicales, políticos y de derechos humanos se acercaron al lugar. Y también hubo pronunciamientos en la Legislatura de Neuquén, donde los diputados Raúl Godoy del PTS-FIT y Patricia Jure del PO-FIT presentaron proyectos de repudio y exigieron la renuncia de los responsables políticos del operativo policial. El MPN (Movimiento Popular Neuquino) hizo lo propio para “repudiar la violencia”, poniendo en al mismo nivel el reclamo de los trabajadores y el accionar de la policía. El oficialismo logró imponer junto al PRO, la UCR y sus aliados su proyecto de declaración. El proyecto del FIT logró el apoyo de los diputados de Libres del Sur, el Frente para la Victoria y el Frente Grande-Nuevo Encuentro. La CGT también se sumó al repudio.