Vie 21.10.2016

EL PAíS  › PRESENTACION DEL LIBRO KIRCHNER, EL TIPO QUE SUPO, ESCRITO POR MARIO WAINFELD

Un documento sobre la salida del infierno

El periodista de Página/12 explicó las razones que lo llevaron a escribir la historia del proceso político abierto con la asunción del ex presidente, luego de la crisis de 2001. Participaron Carlos Tomada, Nora Veiras y el editor, Carlos Díaz.

Carlos Tomada, Mario Wainfeld y Nora Veiras en el auditorio de la UMET.
Imagen: Jorge Larrosa.

“Tuve tres o cuatro encuentros personales con él. Su muerte me afectó, como a muchos argentinos. Seguí su trayectoria desde 2003 hasta su sepelio muy de cerca, por mi trabajo en el diario. En ese período de tiempo habré escrito un total de 700 notas y columnas. Casi diez años después de que surgió la idea de escribir este libro, me decidí a hacerlo, un poco porque tuve el tiempo necesario y otro poco, y esta es la principal razón, porque pretendo que resista el escrutinio del tiempo y sea consultado más adelante como un documento sobre cómo el país salió del infierno”. El columnista de Página/12 Mario Wainfeld presentó así su nuevo libro Kirchner. El tipo que supo, abrazado por el calor de colegas, amigos y cientos de seguidores que colmaron el auditorio de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) e hicieron fila para llevarse un ejemplar autografiado –uno de los últimos disponibles de la primera tirada de 15 mil números, que se agotó en su primera semana en las librerías.

“Si Néstor fue el tipo que supo, éste era el libro que faltaba sobre él”, lo elogió el legislador porteño Carlos Tomada, quien compartió el panel de la presentación junto a la periodista Nora Veiras y el director de la editorial Siglo XXI, Carlos Díaz. “El libro llega en un momento de la argentina en la que se hace necesario no dejarse atrapar por el impacto del escándalo, comprender el valor de los 12 años de kirchnerismo y reflexionar sobre la evolución de un proyecto político que llegó de chiripa, como dice Mario, revalorizó los derechos humanos y planteó la independencia económica y la soberanía política”, sostuvo Veiras.

Luego de agradecer “al familión que somos y construimos” –tal como introduce a las dedicatorias del libro– por su presencia en el acto, Wainfeld describió los pasos que fue dando, en conjunto con Díaz y su editora, Ana “Caty” Galdeano (“dos hinchapelotas adorables”, dijo) en la construcción del libro. “En 2010, cuando murió, me puse a escribir fervorosamente cuatro capítulos. La idea ya me la había propuesto Carlos cuatro años antes, pero el carnaval del trabajo me llevó y recién a principios de este año pude sentarme con ellos para terminar definitivamente el libro”, relató. El cronista dijo que el libro surgió a raíz la cercanía ideológica con el ex presidente y por “la pasión por la política y por el conocimiento de esa etapa del país”. “¿Quiénes escriben la historia?”, se preguntó. “Los que la escriben. Hay que sentarse y escribirla. La contra historia, también”, reflexionó.

“En 2003 voté a Kirchner porque me parecía la más simpática entre las pocas opciones que hubo en esa elección, y después me enamoró su forma de trabajar”, dijo Díaz para explicar los por qué de un libro sobre el ex presidente. “Y en Mario encontré, a través sus notas en Página/12, una mirada que siempre me gustó sobre la realidad”, aseguró para luego contar que el primer café con el periodista surgió allá lejos, por el 2005. “Ahora, después de tanto trabajo, estamos empapados de sus expresiones, de su estilo, que ustedes ya conocen y van a poder apreciar en el libro”, agregó dirigiéndose al auditorio. Más tarde, afirmó que en apenas unos pocos días desde su llegada a la calle, el libro agotó la primera edición de 15 mil ejemplares.

A su turno, Veiras y Tomada eligieron cada uno su capítulo preferido. “Yo me quedo con el capítulo sobre la unidad latinoamericana. No hay otra referencia histórica como ésa. No hubo otro tiempo igual, de referentes latinoamericanos unidos, desde la gesta independendista. Y Wainfeld lo cuenta bellísimamente”, apuntó Tomada. Veiras, por su parte, resaltó el capítulo dedicado a la Ley de Medios: “Permite ver también las falencias, los errores, las dificultades que tuvo el kirchnerismo en sus iniciativas, y también entender el tenor de las disputas con el poder económico”, resaltó.

Veiras destacó, además, que en el capítulo dedicado a la política de derechos humanos, “de manera sutil, Mario deja entrever que Kirchner fue mezquino en reconocer la militancia de Patricia Walsh para la anulación de las leyes de impunidad y en reconocer el legado del gobierno de Alfonsín para que Verdad y Justicia sea una política de Estado”. Wainfeld, más tarde, retomó el hilo y aseguró que le planteó personalmente a Kirchner esa misma idea, y la charla derivó en una discusión. “Así lo escribí y lo publiqué después. Y así era mi relación con un gobierno que expresó muchas de las cosas que me gustaban”, aseguró. “Por eso –dijo después– quiero dedicar el libro a aquellos que se comprometieron con el proyecto inaugurado por Néstor y a quienes ahora se los quiere enlodar, junto con su memoria en el pueblo argentino. Revisen los archivos: siempre pensamos igual, lo único que cambió fue que hubo un gobierno que nos representó. Otros, en cambio, siempre están del lado oficial únicamente por sus intereses”, remató Wainfeld.

Promediando la charla, llegó el momento de las anécdotas. Wainfeld contó que alguna vez kirchner lo llamó “intelectual”. “Es lo peor que puede decirte un peronista”, dijo ante la risa general. A dúo con Veiras, recordó que el primer discurso de Kirchner como presidente en el Congreso “si se lee hoy, puede verse la hoja de ruta de su gobierno”, lo que, reconoció, no se vió reflejado en la edición de Página/12 de aquél día. “Era difícil creer en los políticos tras la crisis del 2001”, dijo Veiras. “Yo le creí ese discurso”, agregó Wainfeld. “Pero igual nunca me dejó de sorprender cuando, por ejemplo, nombró a Eugenio Zaffaroni en reemplazo de Julio Nazareno”.

“Para Néstor, la política era correr los límites, tal como Mario lo describe con la metáfora del cenicero y la mesa. Así me enseñó a mí y a muchos ministros lo que era gobernar: incluir, pensar en cómo mejorarle la vida a la gente todos los días”, sostuvo Tomada. “Fue un hombre que honró la política y la democracia, sin verso, y así está contado en el libro por el mejor cronista de la democracia”, resumió.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux