EL PAíS
› LOS DIPUTADOS KIRCHNERISTAS RECLAMAN COMISIONES
Cortocircuito con duhaldistas
El grupo de legisladores kirchneristas reclama por la presencia de menemistas al frente de varias comisiones. Como el duhaldismo pidió tiempo para definir posiciones, quedaron en reunirse el jueves.
› Por Felipe Yapur
El armado de las comisiones parlamentarias en Diputados continúa generando conflictos. El kirchnerismo no cesa en su intento por conseguir una distribución más acorde a los tiempos que corren. Critican la falta de una definición y, sobre todo, la permanencia del menemismo en el control de ciertas comisiones que consideran una contradicción con el proyecto que representa el presidente Néstor Kirchner. Por ahora el duhaldismo –representado por el jefe de la bancada José María Díaz Bancalari– pidió más tiempo. Los representantes del patagónico pusieron fecha límite el próximo jueves mientras dejaban sin efecto –previa recomendación de la Rosada– el pedido de sesión especial para debatir la negociación de la deuda.
El viernes de la semana pasada un grupo de diputados del kirchnerismo se reunió con el vicepresidente primero de la Cámara baja, el santacruceño Eduardo Arnold. En el encuentro los legisladores plantearon el disgusto que le producía la indefinición del armado de las comisiones. Toda la información que tenían era parcializada y se limitaba a aquellas que le tocaría al grupo ultraoficialista. “Lo que sucede es que el duhaldismo nos muestra sólo el menú fijo y no la carta”, se quejó ante este diario un diputado patagónico que participó del cónclave.
Desde que comenzó la danza de las comisiones, poco antes de la renovación de la cámara en diciembre, el cuadernito donde se iban anotando los diputados siempre estuvo en manos de la duhaldista Graciela Camaño. Cualquier duda, sugerencia o queja debían ser remitidas a la legisladora que por ese entonces ni despacho tenía porque asumía recién el 10 de diciembre. Había muchos cuestionamientos por parte del kirchnerismo que se oponía a la presencia, por caso, de Carlos Ruckauf al frente de la comisión de Relaciones Exteriores. Por recomendación del propio Eduardo Duhalde todo se postergó para febrero.
El problema es que el mes en cuestión está finalizando y todavía no hay nada cerrado o al menos es lo que sostienen los hombres del Presidente. Y por ello el encuentro del viernes.
Tras la reunión, Arnold se encontró con Díaz Bancalari. El patagónico le transmitió la inquietud de sus compañeros. El bonaerense, muy suelto de cuerpo, le recomendó que hablara con Camaño. Arnold tomó aire e intentó mantener la calma. El duhaldista insistió que se reúna con la legisladora y el salteño Juan Urtubey: “Soy el representante del Presidente en el bloque, represento a un grupo importante de diputados. Si vos pretendés que me encuentre con ellos, entonces yo te mando dos perros míos”, reaccionó Arnold. La situación no pasó a mayores cuando Bancalari se comprometió a dar el jueves una respuesta al reclamo.
Según los kirchneristas, los cuestionamientos van más allá de los lugares que les corresponden. Consideran como una contradicción el hecho de que “mientras el Presidente habla de regenerar la burguesía nacional, apoyar la industria argentina, el duhaldismo quiere nombrar como presidente de la Comisión de Industria a Adrián Menem”. Los ultraoficialistas aseguran no tener nada en contra del riojano y sí mucho contra el modelo que representa. Algo similar ocurre con los salteños Urtubey y Lelya Chaya, presidente de Asuntos Constitucionales y representante ante el Consejo de la Magistratura respectivamente.
De todas formas, el kirchnerismo no es todo lo homogéneo que parece. Este tema generó uno que otro roce con los encargados de llevar adelante las negociaciones, el rionegrino Osvaldo Nemirovsci y el mendocino Alfredo Fernández. Sus colegas consideran que se concentraron demasiado en garantizar sus aspiraciones y no tanto en las del sector.
Por otra parte, ayer el grupo kirchnerista sufrió un revés. Decididos a apoyar la posición del Presidente frente a la negociación de la deuda externa, anunciaron durante la mañana una convocatoria a sesión especial. Por la tarde debieron dar marcha atrás cuando desde la Rosada llegó la recomendación de “no sobreactuar” el respaldo y todo quedó en la nada.
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