EL PAíS
› UNA POLEMICA DESATADA POR IMAGENES DE LA TV
Doce en diez años
Una filmación mostró que uno de los agresores del taxista en
la 9 de Julio fue trasladado a ese lugar por un patrullero. Hubo debates y teorías conspirativas. Y luego una explicación sencilla.
La imagen fue difundida por la televisión y dio lugar a interpretaciones de todo tipo: el manifestante que el último viernes golpeó a un taxista durante un corte en la avenida 9 de Julio bajó de un patrullero policial minutos antes de cometer la agresión. Algunos alimentaron la sospecha de que el hecho había sido provocado con el objetivo de desacreditar las protestas piqueteras; otros especularon con que la policía apañaba a los piqueteros. Sin embargo, después se supo que tanto el agresor como varios de sus compañeros llegaron al piquete en autos policiales que los habían trasladado hasta la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en un intento por entablar una negociación con las autoridades porteñas para suspender la manifestación. El senador Eduardo Menem pidió a la Casa Rosada que explique qué fue lo que ocurrió.
Si bien desde un comienzo hubo diversas conjeturas sobre el episodio protagonizado por miembros del comedor Simón Bolívar, la difusión de la imagen del manifestante que agredió al taxista descendiendo poco antes de un patrullero de la Policía Federal dio lugar a nuevas y mayores especulaciones. La escena salió por primera vez al aire en el programa de TN Desde el llano y después fue repetida una y otra vez por distintas emisiones. También los programas de radio de la mañana se hicieron eco y dedicaron amplios espacios al asunto.
No obstante, con el correr de las horas las interpretaciones fueron cediendo a manos de la información, que dio cuenta que en verdad los responsables del comedor Simón Bolívar habían utilizado móviles policiales para trasladarse desde el corte de la 9 de Julio hasta el gobierno porteño para dialogar con las autoridades. En la Secretaría de Desarrollo Social de la comuna confirmaron a Página/12 que los piqueteros –quienes reclamaban la entrega del Vale Ciudad– fueron llevados por la policía hasta ese lugar y que del mismo modo volvieron al sitio de la protesta. En su paso por la Jefatura de Gobierno los manifestantes no avanzaron con las negociaciones porque pretendían entrevistarse con el titular del área social, Rafael “Balito” Romá, quien dispuso que en su lugar los recibieran dos de sus asesores.
El titular de la Federación Tierra y Vivienda, Luis D’Elía, también dio la misma versión de los hechos. “Se me dijo que en un momento del piquete se abrió una instancia de negociación con el Gobierno de la Ciudad con dos o tres representantes que iban a ser recibidos por Romá y el patrullero los llevó desde el piquete hasta la sede de social porteño”, relató. Además, explicó que “cuando llegaron al lugar, Romá no los quiso recibir, pero sí lo hizo un asesor, pero esta gente muy ofuscada no quiso hablar y volvieron a subirse al patrullero, regresaron al piquete y se bajaron enojadísimos”.
La Federal, en cambio, no ofreció mayores precisiones sobre el papel que jugó esa fuerza en el episodio. “Está todo bajo investigación”, fue todo lo que dijeron a este diario en la División Prensa de la Policía.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, trató de despegar del caso al Gobierno y manifestó que “cualquiera haya sido la razón” por la que los piqueteros bajaron de un patrullero, lo que ocurrió “fue un delito sin ningún tipo de atenuante”.
Es que frente al hecho, Menem presentó un pedido de informes en el Senado. El legislador pidió que se explicara qué tareas desarrolló la Federal durante la protesta.
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