EL PAíS
› DAN DE BAJA PLANES Y REASIGNAN LOS RECURSOS
La reconversión bonaerense
Juampi Cafiero anunció que se darán de baja más de 20.000 subsidios. Aduce incumplimientos de los beneficiarios. El dinero liberado se utilizará para otras prestaciones de tipo social.
› Por Raúl Kollmann
La decisión del ministro de Trabajo y Desarrollo Social bonaerense, Juan Pablo Cafiero, de revisar los planes sociales que otorga la provincia derivó en un fuerte conflicto con las organizaciones piqueteras. Inspecciones ordenadas por Cafiero mostraron serias irregularidades y quedó una enorme duda sobre quién recibe los 200 pesos mensuales otorgados a 82.000 personas beneficiarias del plan Barrios Bonaerenses. En virtud de ese trabajo de control, Cafiero puso en marcha el reempadronamiento de todos los beneficiarios, advirtiendo que se cruzarían los datos con otros planes sociales, con la información proveniente de la Anses y la AFIP. Lo concreto es que, finalmente, de los 82.000 planes quedaron fuera de carrera 20.000 y el ministro dispuso que el dinero ahorrado –cuatro millones de pesos mensuales– se destine a un plan para actividades de adolescentes, al refuerzo en los envíos de alimentos para sectores carecientes y a ampliar el desayuno y la merienda que se le da a los escolares.
Ayer, el líder del Bloque Piquetero Nacional, Néstor Pitrola, puso el grito en el cielo y dijo que la decisión de Cafiero “significa arrojar miles de personas al hambre”. De hecho, la sospecha de los piqueteros es que el dinero se usará para beneficiar a intendentes y punteros del peronismo. Pitrola adelantó una dura confrontación.
Las inspecciones ordenadas inicialmente por Cafiero no mostraban irregularidades sólo en los planes manejados por las organizaciones piqueteras, sino también por otras organizaciones no gubernamentales, incluso vinculadas a credos religiosos. Por ejemplo, no existían las direcciones, el beneficiario era el Centro Diego Armando Maradona, se hablaba de dos talleres y en verdad sólo había uno y así sucesivamente. A raíz del diagnóstico surgido de las inspecciones, Cafiero puso en marcha un reempadronamiento de todos los beneficiarios del plan Barrios Bonaerenses. “La idea no fue sacarle planes a nadie, sino transparentar todo”, le dijo Cafiero a Página/12.
Del total de 82.000 planes, quedaron fuera de carrera unos 20.000, aunque las organizaciones piqueteras hablan de 25.800. El Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social bonaerense informó que:
- 15.000 personas directamente no se reempadronaron. Una parte porque se dejaron estar, otra porque consiguieron trabajo y otros pensaron que no iban a pasar el tamiz del cruce de su plan con la información proveniente de otros planes o sueldos estatales o jubilaciones y pensiones.
- 4000 planes fueron dados de baja porque habiéndose inscripto nuevamente saltó que ya cobraban otro beneficio del Estado. Por ejemplo, 700 tenían sueldo en el Estado bonaerense y 1700 cobraban planes de Jefas y Jefes de Hogar.
- 2000 planes fueron objetados porque no tenían consistencia. Por ejemplo, se presentaba la propuesta de poner una panadería, pero curiosamente aparecían proyectos similares de otras cuatro panaderías ubicadas a menos de 200 metros de la anterior. También se rechazaron propuestas de financiar maquinarias muy costosas o de poner una remisería. En algunos casos se trataba de proyectos realizados con buena fe, pero en otros se evaluaba que existía la intención de no concretar nada y simplemente quedarse con el dinero.
- Finalmente, unos 500 planes fueron dados de baja por problemas en los datos. También respecto de esos casos existen dudas si los errores pudieron haber sido cometidos por los empleados del ministerio o por los beneficiarios.
La reacción de Pitrola y de las demás organizaciones piqueteras tiene que ver con la decisión del gobierno bonaerense de no volver a otorgar los 20.000 o 25.000 planes caídos sino usar los cuatro millones de pesosmensuales con otro fin. “Un millón mensual irá para un plan dirigido a la adolescencia –señaló Cafiero–. El resto del dinero es para mejorar la comida que se le está dando a 700.000 familias bonaerenses y completar el desayuno que se da en las escuelas a los chicos de tres a ocho años. No vamos a renovar los planes sino dar la asistencia social de otra forma.”
En las organizaciones piqueteras la decisión de Cafiero cayó como una bomba: “Va a arder Troya”, alertó Pitrola. En verdad, los piqueteros creen que lo que se está haciendo es quitarle los planes a los beneficiarios relacionados con las organizaciones sociales opositoras y que los fondos se usarán para hacer clientelismo favorable a intendentes y referentes peronistas o que directamente no se usará, reduciendo el dinero destinado a fines sociales. “Nosotros les avisamos del reempadronamiento –contestan en el ministerio–. Ellos ya sabían lo que iba a ocurrir. Además, algunas organizaciones se ven beneficiadas. Por ejemplo, la (agrupación MTD) Aníbal Verón tiene varios comedores y se verá beneficiada con el refuerzo que daremos en la alimentación.”
Lo cierto es que los planes Barrios Bonaerenses amenazan con profundizar otro frente de tormenta entre los piqueteros y, en este caso, el gobierno provincial. Los cortes en La Plata, frente al ministerio, son casi diarios y ahora la amenaza es que el nivel del conflicto trepe todavía más.