Los ex presidentes Carlos Menem y Fernando de la Rúa deberían cruzarse hoy en el pasillo de los tribunales federales de Comodoro Py. Ambos fueron citados por el juez Jorge Urso, el primero como acusado y el segundo como testigo. Pero la cumbre está destinada al fracaso. Ninguno de los dos tiene intención de presentarse y hasta usaron el mismo argumento para excusarse: no fueron debidamente notificados. En el juzgado, en cambio, aseguran que las cédulas fueron enviadas en tiempo y forma.
Menem, quien esta semana quedó inhibido para adquirir o vender bienes registrables a su nombre u operar sus cuentas bancarias en el país, tiene cita para las 10. Urso planea indagarlo por irregularidades en la construcción de las cárceles de las localidades de Ezeiza y Marcos Paz. Pero el riojano, a quien Urso encerró en 2000 en la causa por el contrabando de armas a Ecuador y Croacia, está actualmente en Chile y no dio señales de tener intención de regresar. Sus abogados aseguraron que no fue notificado de la convocatoria.
La citación de Menem se produjo en dos causas similares en las que se investiga si las empresas Dycasa y Techint edificaron las cárceles de Marcos Paz y Ezeiza con materiales de menor calidad a la pactada y con “diferencias sustanciales” entre lo acordado sobre la forma de pago y financiación y lo efectivamente cumplido.
De la Rúa, en cambio, fue citado como testigo, pero en una causa que roza la investigación sobre los sobornos pagados a los senadores a cambio de la Ley de Reforma Laboral. A raíz de ese expediente –en el que el juez Rodolfo Canicoba Corral debe precisar el rol del ex presidente en la entrega de coimas a los legisladores– De la Rúa lanzó una acusación genérica hacia el periodismo. Dijo en un reportaje que “existe prensa independiente y otros que reciben sobres”.
Su declaración provocó que el fiscal ante la Cámara Federal, Germán Moldes, hiciera una denuncia para que el ex presidente brinde “las constancias y probanzas con que cuenta para sustentar tan grave acusación” y si, eventualmente, “existen recursos públicos comprometidos en la supuesta maniobra”. Moldes fundamentó su solicitud en el interés en “evitar que una mancha generalizada de sospecha cubra por igual a justos y pecadores”. En caso contrario –afirmó–, se estaría “enlodando sin distinción a quienes, en definitiva, no son más que heraldos y mensajeros de la opinión popular”.
Como a Menem, a De la Rúa no se lo verá hoy por los tribunales federales. Su abogado, Miguel Angel Almeyra, aseguró que el ex mandatario “no recibió ninguna citación” ni en su casa de Pilar ni en el estudio jurídico. Almeyra señaló que concurrirá hoy al juzgado de Urso para pedirle al juez que le fije una nueva fecha para la declaración.