EL PAíS
› ZAPATERO PROMETIO APOYO INCONDICIONAL A KIRCHNER
Buenas ondas desde España
Por M. G.
Desde Río de Janeiro
Si los socialistas cumplen con su palabra, la Argentina tendrá un voto más en el Fondo Monetario Internacional. José Luis Rodríguez Zapatero prometió a Néstor Kirchner en un diálogo telefónico “apoyo incondicional”. Su frase fue: “Estamos entregados a la Argentina”. Teniendo en cuenta la diferencia de poder entre un país rico y europeo y uno pobretón y latinoamericano, los argentinos tradujeron “entrega” como “compromiso”.
El candidato triunfante del Partido Socialista Obrero Español, que triunfó en las elecciones del domingo y reemplazará en abril a José María Aznar, anticipó a Kirchner que mantendrá la candidatura del actual ministro de Hacienda español Rodrigo Rato para el Fondo Monetario Internacional.
–Lo haremos porque si no España perderá ese sillón en el board del Fondo, pero Rato irá con un compromiso español de apoyo a la Argentina –dijo Rodríguez Zapatero a un Kirchner que lo contó feliz a los miembros del gabinete que lo acompañan, a los que esta vez se sumó el ministro de Infraestructura Julio De Vido.
Kirchner dijo a uno de los ministros:
–La última vez que lo vi le dije que yo le traería suerte.
Y en serio agregó, según confió el ministro a este diario:
–Con Aznar habíamos trabado una relación sincera, aunque dura porque él decía que la Argentina era un mal ejemplo para el mundo financiero internacional, pero el triunfo de los socialistas nos abre una puerta importante. El mismo nos deseó suerte a mí y a Lula, con quien tiene también una muy buena relación.
Kirchner se comprometió con Zapatero a presenciar su asunción, en abril. El triunfo del PSOE –o más bien la paliza humillante al Partido Popular de Aznar– es tema de conversación permanente entre los funcionarios argentinos.
–No se puede mentir, y no se puede mentir con los muertos en caliente –fue una de las frases.
Otra fue esta:
–La duda era si los españoles podrían procesar tan rápido el engaño y el intento de manipulación presentando el atentado como de ETA cuando estaba claro que no habían sido los vascos. Las bombas fueron un shock tremendo, una terrible trompada. Los españoles podían quedar atontados. O el shock podía servirles para recordar en un momento la mentira y la participación en una guerra con la que no habían estado de acuerdo. Por suerte se dio lo segundo.
Los argentinos comparaban anoche la relación entre las muertes de Atocha y la participación en la guerra con las bombas en la Amia y la embajada de Israel y la decisión de Carlos Menem de participar en la Guerra del Golfo de 1991. Kirchner y Cristina Kirchner asistirán hoy al acto por los 12 años del atentado a la embajada israelí.