El emisario especial de George Bush para América latina, Otto Reich, aprovechó el discurso de Néstor Kirchner en la Escuela de Mecánica de la Armada para desplegar su obsesión cubana: “Igual que el presidente Néstor Kirchner dijo ayer que él se disculpaba por 20 años de silencio por parte de la democracia sobre la violación de derechos humanos que hubo en la Argentina, yo creo que las democracias de la región no deben mantener silencio sobre 45 años de dictadura y de violación a los derechos humanos en Cuba”.
Reich acababa de reunirse con el canciller Rafael Bielsa y ante los periodistas prefirió no opinar con todas las letras sobre el próximo voto argentino acerca de Cuba en Naciones Unidas, que será abstencionista.
De todos modos, Reich comparte su virulencia con otro blanco, el gobierno venezolano de Hugo Chávez, y en él se concentró ayer durante la reunión, dijeron a este diario funcionarios del Gobierno.
Reich dijo que Venezuela debía encontrar una salida. Es decir, aunque no lo dijo así, una salida al gobierno de Chávez.
Bielsa y el vicecanciller Jorge Taiana le contestaron que la salida debe darse “en el marco de los mecanismos constitucionales”. Añadieron que entre esos mecanismos está el referéndum que terminaría convocando eventualmente a elecciones anticipadas.
El Gobierno supone que los Estados Unidos están empezando a explorar la posibilidad de un mecanismo multilateral para una “salida” en Venezuela. La respuesta fue que el Ejecutivo está en conversación permanente con los vecinos de la región, sobre todo Brasil y Chile. De los dos, Chile es el que mantuvo los mayores chisporroteos con Chávez, porque éste apoyó la salida al mar de Bolivia sin consultar antes con Ricardo Lagos, pero igual el año pasado no compartió con Reich el entusiasmo por el fugaz golpe de los empresarios venezolanos.
Dijeron que también en el caso boliviano, igual que en Venezuela, la estabilidad estaría dada por el cumplimiento de la Constitución.
Sobre Haití confirmaron que la Argentina enviará tanto cascos blancos como azules.
“Estamos satisfechos porque pudimos llevarnos un conocimiento más profundo de la posición argentina en varias cuestiones, como por ejemplo la estabilidad económica en la región, los derechos humanos y la estabilidad democrática en algunos países de la región”, señaló Reich.