La generación de empleo privado genuino está pasando por su ciclo de mayor intensidad en los últimos 20 años. Esto es lo que señala un estudio de la consultora Equis, según el cual desde el inicio de la administración de Néstor Kirchner la generación de trabajo real ha sido “un 790 por ciento más intensa que en el último ciclo de recuperación del empleo, el iniciado tras la crisis del Tequila”.
A partir de la asunción del actual gobierno por cada punto de crecimiento del producto bruto interno hubo 0,9 puntos de creación de empleo. “Es una notable diferencia con respecto a la década del 90, cuando esa relación era del 0,5”, indicó el titular de Equis, Artemio López. Traducido a números concretos, esta mejoría implicó que en los últimos seis meses 475 mil personas salieran de la desocupación.
Para el sociólogo, se trata de “la más importante generación de empleo genuino privado desde que se realiza la Encuesta Permanente de Hogares”, a mediados de la década del 80.
El estudio se basó en datos del Indec sobre la evolución del empleo del segundo al cuarto trimestre del 2003. En ese período, la desocupación abierta bajó 3,3 puntos, desde un 23 por ciento inicial a la cifra actual de 19,7. Si se considera ocupados a quienes reciben un Plan Jefas y Jefes de Hogar, el porcentaje inicial de desocupación fue de 17,8 por ciento frente al actual de 14,5 por ciento.
Para completar el panorama ocupacional, el estudio analiza lo sucedido en la franja de subocupados para señalar que en el segundo trimestre del 2003, 206 mil personas se insertaron en la actividad privada como ocupados plenos, es decir con 35 horas de trabajo por semana.
A pesar de la recuperación apuntada, el 30,8 por ciento de la población económicamente activa está todavía desocupada o subocupada. Se trata, agrega el estudio, de cuatro millones 700 mil personas impactadas por severos problemas.
Equis también registró que la mejoría en los indicadores de pobreza e indigencia es la más acelerada de las últimas dos décadas:
- “En un solo semestre, de mayo a octubre del 2003, el nivel de pobreza cayó 6,2 puntos.” Para buscar la mejor cifra de comparación posible habría que remontarse al período registrado entre los años 1990 y 1993, cuando tras el desastre de la hiperinflación hubo una recuperación mucho más lenta, ya que los niveles de pobreza disminuyeron a un ritmo del siete por ciento por año.
- La relación entre el crecimiento del PBI y la baja de la pobreza es mejor. “Si durante los primeros tres años de la convertibilidad por cada punto del PBI disminuía 0,6 la pobreza, durante la gestión de Kirchner por cada punto de crecimiento del producto la pobreza cae 1,3 puntos porcentuales.”
Los sondeos de opinión realizados por Equis en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano detectaron que la mejora en la situación ocupacional, más allá de los datos estadísticos del Indec, comienza a ser percibida por la opinión pública. El 50,2 por ciento de los consultados dijo que existe menos desocupación, mientras que para el 47,8 la situación no mejoró. En noviembre del año pasado, la reacción era inversa: sólo 35 de cada cien personas veían una evolución positiva.