EL PAíS
La interna importa, pero tampoco es para creerla
Una encuesta indica que la mayoría cree que la pelea en el PJ tiene peso en el país, pero que es apenas un “reacomodamiento” en el poder y no un cambio real. Una leve mayoría da ganador a Kirchner en la pelea, pero apenas por puntos.
@A pesar de la supuesta crisis partidaria, más de la mitad de los argentinos piensa que la interna del justicialismo tiene importancia en el marco de la situación del país. Esas diferencias –que se pudieron comprobar en el congreso de Parque Norte y son el telón de fondo de la crisis por la inseguridad– se deben a “reacomodamientos de espacios de poder”. La controversia, además, podría perjudicar al presidente Néstor Kirchner en su negociación con el FMI y los acreedores privados de la deuda externa. Esas son las conclusiones de una encuesta de la consultora OPSM, que dirige Enrique Zuleta Puceiro, realizada entre el 1º y el 9 de abril de 2004 en todas las provincias del país.
La encuesta se realizó en base a 1100 entrevistas directas, a partir de un cuestionario semiestructurado. Tiene un margen de error de 2,95 por ciento y un nivel de confianza de 95 por ciento. El estudio se proponía analizar el impacto social de la serie de acontecimientos que comenzó con la inauguración del Museo de la Memoria en la ESMA, continuó con el congreso del PJ en Parque Norte, siguió con la intervención de Santiago del Estero y finalizó con la multitudinaria marcha en memoria de Axel Blumberg. Según el sondeo de Zuleta, tras estos hechos, el peronismo ha quedado fragmentado en “profundas líneas de división interna” y la población “espera un conflicto en cualquier momento”.
En las preguntas del sondeo, los consultados opinaron sobre la interna del PJ y su repercusión sobre la gestión de Kirchner. El 37,7 por ciento consideró que el debate dentro del justicialismo tiene “mucha” importancia, mientras que el 26,2 respondió que tiene “alguna” relevancia. Sólo el 15 por ciento dijo que tiene “poca” trascendencia. A la hora de interpretar la crisis en el PJ, el 83,9 por ciento de los encuestados argumentó que las diferencias se deben a “un simple problema de acomodamientos de espacios de poder”. Por el contrario, únicamente el 13,3 por ciento respondió que se estaba “ante un enfrentamiento de fondo”. La sorpresa se produjo en lo que parecía una pregunta obvia, si la división dentro del peronismo era “oportuna”, o no, por la situación del país: el 31,6 por ciento dijo que la pelea era “muy” oportuna.
Sobre las consecuencias del enfrentamiento en el PJ, la mayor parte de los consultados coincidió en que complicará las negociaciones con el FMI y los acreedores. El 24,7 por ciento dijo que perjudicará “mucho” la posición del Gobierno –suponen que lo debilitará– mientras que un 42,2 por ciento respondió que dañará “algo” las tratativas con los cucos del FMI y los poseedores de bonos de la deuda argentina. En relación con este tema, la enorme mayoría de los 1100 entrevistados –el 90,9 por ciento– coincidió en que Kirchner representa una alternativa política “realmente muy diferente” a los gobernadores del PJ. Fue este capítulo el que mostró la mayor disparidad de porcentajes, lo que revela que ante los ojos de la sociedad el Presidente sigue siendo, como lo era en la campaña, el “menos peronista” de los peronistas.
Esta situación se completa con otros capítulos de la encuesta, que reflejan como una de las fortalezas de Kirchner que su vínculo con la sociedad sigue siendo su distancia del peronismo tradicional. Consultados sobre si Kirchner debería presentarse como candidato ante una eventual interna del PJ, el 86,9 por ciento respondió que “debería mantenerse al margen” contra un escaso 4,8 por ciento para quien tendría que ser candidato. De cualquier forma, en otra parte de la encuesta, la mayoría convino en que los roces con los gobernadores podrían perjudicar “mucho” (38,1 por ciento) y “algo” (24,9 por ciento) la gestión del Presidente. De los resultados se desprende que el Congreso podría ser el primer escollo.
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