EL PAíS
La patota de la ESMA, en operaciones virtuales
Una serie de amenazas por mail a un medio barrial de Flores permitió descubrir una red de militantes masseristas por Internet. Hacen cartas, campañas, misas y amenazas anónimas.
Tamara Lempicka, Jorgelina Acosta, Juan Humor. Para la mayoría de las personas estos nombres quizá no digan nada, pero para muchos periodistas, militantes populares e integrantes de organismos de derechos humanos ya son moneda corriente. Son seudónimos de quienes los amenazan por correo electrónico, por teléfono o hasta personalmente. Las últimas intimidaciones, sufridas por la directora de una publicación barrial de Flores, originaron una investigación periodística que se zambulló en los rincones de la web para descubrir quiénes se ocultan detrás de esos mensajes. El resultado: se trata de miembros de agrupaciones muy cercanas a represores de la ESMA que reciclaron su forma de amedrentar. Dos de estas asociaciones convocaron para hoy a una misa frente al edificio donde funcionó el mayor centro clandestino del país para “desagraviar los destrozos ocurridos al finalizar el acto del 24 de marzo”.
“¿Por qué no te dejás de joder y vas a escrachar a Firmenich, a Perdía, a Vaca Narvaja o a Gorriarán, que ahora se reúne con los que raptó para disculparse?” El mensaje fue el primero de una larga lista de amenazas que recibió Diana Gagliano por mail desde que su revista Multiflores comenzó a ocuparse de la organización y cobertura del escrache de H.I.J.O.S. al médico represor Jorge Héctor Vidal. La firma del “Comando Massera” es la misma que en 1999 apareció ligada a una serie de intimidaciones contra las Madres de Plaza de Mayo y que en febrero de 2003 se atribuyó las amenazas, también por correo electrónico, contra los asambleístas que organizaron un repudio al almirante Emilio Massera. Aquella vez, mensajes firmados por “Tamara Lempicka” (una pintora polaca que escapó de la Revolución Rusa y se hizo nazi) y por “Memoria Completa” difundían los datos personales de Gimena Sakin, una de las oradoras del escrache al marino.
Gagliano hizo la denuncia ante el juzgado que encabeza Julio César Corvalán de la Colina, que todavía no ubicó a los intimidadores ocultos en la red. Ante esto, el periodista Sebastián Hacher, del portal Indymedia Argentina, decidió investigar quiénes son los admiradores de Massera. Con un buscador de Internet y con el número de IP (identificación de cada computadora) de los emisores, se encontró con que los mensajes provenían de un grupo de personas ligadas a la ESMA.
El primer nombre que surgió fue el de Silvia Abagnato. Gracias a su adicción al mail y los foros de discusión, bastó una simple recopilación de sus publicaciones para llegar a la conclusión de que varios de los correos habían sido enviados utilizando el servicio de su proveedor. Abagnato forma parte de “Argentinos por la Memoria Completa”, agrupación que hace tres años edita en la web Prensa Independiente, una publicación con reivindicaciones a la dictadura, historias de torturadores y llamados a revivir la represión.
Una de las actividades públicas de “Argentinos por la Memoria Completa” fue la conformación de una “Comisión Civil por la Libertad de Cavallo”. Allí, Eduardo Palacios Molina, Karina Mujica y Abagnato reclamaron que el ex capitán Ricardo Cavallo, miembro de un grupo de tareas de la ESMA, no fuera extraditado de México a España para ser juzgado por sus crímenes de lesa humanidad. Aunque el marino está acusado de 227 casos de detenciones ilegales, torturas sistemáticas, desapariciones forzosas y asesinatos, para los tres amigos es un “héroe de la lucha contra la subversión”.
Según investigó Hacher, Palacios Molina es un eterno enviador de cartas de lectores a cuanto medio se le cruce en el camino. Experto en escribir crónicas reivindicando la trayectoria de los más diversos torturadores, fue expulsado en diciembre del 2000 de Acción por la República, el partido del ex ministro Domingo Cavallo. En la actualidad también escribe en procubalibre. org.ar, el sitio de los anticastristas argentinos, y forma parte de la Unión Popular Liberal, un emprendimiento de derecha con base en San Isidro, Olivos y Béccar, donde vive Molina. Mujica es la más joven del grupo y cuando murió el almirante Horacio Zaratiegui, secretario privado de Massera, su emoción la llevó a escribir una carta donde contaba con orgullo que el marino solía llamarla “mi pequeña combatiente”.
Los datos que ofrecen las publicaciones del grupo develan a quienes se mueven alrededor de su círculo y comparten actividades, aspiraciones y campañas. El primero es el general retirado Oscar Guerrero, considerado uno de los mayores archivistas de la represión. Experto en juntar material de lo que él llama “la guerra revolucionaria en la Argentina”, Guerrero es propietario de la página web llamada “La década del ‘70”, donde reivindica la dictadura y fustiga a los desaparecidos.
Otro en la lista es el almirante Miguel Angel Troitiño. Este retirado fue arrestado el año pasado por firmar una solicitada en contra de la extradición de militares a España, en nombre de la “soberanía nacional, las leyes y la Constitución”. Siguiendo la vocación masserista, Troitiño intentó lanzarse a la política, fundando un partido que incluyó en su plataforma que “muchos desaparecidos están en México... o disfrutando de buena música en algún lugar del mundo”.
Acuña, habitué de La Nación, de donde fue cronista, es otro vinculado con la asociación. Autor de “Por amor al odio” y “Verbitsky, de La Habana a la Fundación Ford”, en sus escritos suele hacer gala de manejar datos provenientes de los servicios de inteligencia de la dictadura. En 1975 Acuña fue acusado de participar en la “Operación Colombo”, una campaña del gobierno de Pinochet para hacer creer que 119 desaparecidos chilenos estaban en la Argentina. En la actualidad Acuña forma parte de la comisión directiva de Aunar, una fundación vinculada con los carapintadas de Seineldín y dedicada a reivindicar a los torturadores.
El 22 de abril Infobae publicó que dos organizaciones integradas por civiles, militares y familiares “que piden una revisión del pasado en ambos sentidos” están convocando para hoy a las 17.30 a una misa “donde harán pública su crítica al acto realizado el 24 de marzo en la ESMA y desagraviarán los destrozos ocurridos en el edificio al finalizar ese acto que encabezó el presidente Néstor Kirchner”. La organización de la celebración, encabezada por el obispo castrense Antonio Baseotto, está en manos de las mismas agrupaciones: Aunar y Argentinos por la Memoria Completa. Piedra libre.
Informe: Martina Noailles.