Néstor Kirchner recibió ayer en la Casa Rosada a Tabaré Vázquez, el candidato presidencial del Frente Amplio de Uruguay y al que todas las encuestas señalan como favorito para las elecciones de octubre próximo en ese país. Se trata del tercer encuentro entre ambos y esta vez conversaron sobre la idea de conformar un banco sudamericano para hacer frente a la crisis energética regional y de la idea del uruguayo de sumarse a la sociedad que formaron Kirchner y el brasileño Lula Da Silva para negociar en forma conjunta la deuda externa.
Aunque en el Gobierno lo negaron, la recepción que se le brindó a Vázquez –quien vino a Buenos Aires para participar de la presentación del libro Conversando con Tabaré Vázquez en la Feria del Libro– puede interpretarse como un nuevo gesto de apoyo a su candidatura. Kirchner no oculta su preferencia por el postulante del Frente Amplio y lo ha demostrado en los hechos: ya una vez lo había recibido en Buenos Aires y después lo visitó en Montevideo en ocasión de una cumbre del Mercosur. Aquellos encuentros no le cayeron nada bien al actual presidente de Uruguay, Jorge Batlle, con quien Kirchner no tiene una buena relación y ha confrontado en más de una ocasión por su política en materia de derechos humanos.
Vázquez y la comitiva con la cual viajó desde Montevideo no hablaron al respecto con Kirchner, pero sí lo hicieron con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, antes de ingresar al despacho presidencial. Allí, el ex intendente de Montevideo recordó que en su país fue sancionada una suerte de ley de amnistía que impide juzgar los crímenes cometidos durante la dictadura, pero que su intención es explorar todos los resquicios que existan con el objetivo de castigar a los culpables de violaciones a los derechos humanos.
La actual crisis energética y el alto nivel de endeudamiento de los países de la región fueron los temas centrales de los que hablaron Kirchner y Vázquez. “La política energética va a ser en los próximos tiempos de vital importancia para nuestros países, sobre todo a través de nuevas proyecciones políticas que apuntan a un desarrollo económico con una potenciación del sector productivo”, remarcó el dirigente uruguayo en la conferencia de prensa que ofreció tras la reunión. Al respecto precisó que un eventual acuerdo entre Argentina, Venezuela, Brasil y Bolivia para formar un banco energético “permitirá manejar a los gobiernos con mucha más precisión e incidencia la problemática energética”.
Durante su encuentro con Kirch-ner –en el que Parrilli estuvo presente– el candidato presidencial de Frente Amplio también manifestó su apoyo a la postura común que Argentina y Brasil fijaron para negociar la deuda externa. Tanto es así que Vázquez adelantó, incluso, que si gana las presidenciales de su país tiene intenciones de sumarse a la sociedad integrada por Kirchner y Lula.