EL PAíS
› SE CONFIRMO EL ADELANTO DE
PAGINA/12: AUMENTO A JUBILADOS Y ESTATALES
Otro pasito para mejorar ingresos
Néstor Kirchner terminó inclinando la balanza hacia la postura de Alberto Fernández en su puja con Roberto Lavagna respecto de disponer un ajuste en los salarios de los empleados públicos. La suba será de 150 pesos hasta la escala de 1000 pesos. Para las jubilaciones mínimas el aumento será a 260 pesos y 20 más a partir de septiembre.
› Por David Cufré
Néstor Kirchner quería llegar al festejo de su primer aniversario como presidente, el próximo 25 de mayo, con el anuncio de una recomposición de haberes de jubilados y empleados públicos ya formulado. Página/12 lo reveló en exclusiva el 11 de abril pasado y ayer se concretó. Las jubilaciones y pensiones mínimas subirán progresivamente un 17 por ciento, desde los 240 pesos actuales a 260 en junio y 280 en septiembre. Los empleados públicos, agentes de fuerzas de seguridad y militares que ganan menos de 850 pesos recibirán, por su parte, una suma fija no remunerativa de 150 pesos a partir de junio, mientras que los que perciben más de 850 pesos y menos de 1000 tendrán el aumento que haga falta para llevar sus ingresos hasta este último monto. Alberto Fernández, Roberto Lavagna y Carlos Tomada hicieron el anuncio ayer por la tarde en la Casa Rosada.
El Gobierno recupera con esta medida la iniciativa política, que había perdido las últimas semanas por la crisis energética y los problemas de inseguridad. La primera reacción frente al anuncio no podía ser mejor. La Asociación Trabajadores del Estado (ATE), el más combativo de los gremios del sector público, elogió ampliamente la mejora salarial y comunicó la suspensión del paro de actividades que tenía previsto para dentro de diez días. “La decisión abre una nueva etapa en el país, porque el gobierno nacional ha demostrado sensibilidad social y antepuso un reclamo popular a los lobbies de los poderosos”, destacó el titular de ATE, Pablo Micheli.
El incremento en las jubilaciones mínimas a 260 pesos beneficiará a 1.910.576 personas que hoy cobran menos de esa cifra (de las cuales 1.762.874 percibe actualmente 240 pesos) y alcanzará a 2.046.329 cuando los haberes lleguen a 280 pesos. Las subas entrarán en vigencia con la liquidación de haberes de junio y septiembre, que la Anses concretará la tercera y cuarta semana de esos meses. Los aumentos se incorporan a las jubilaciones y pensiones, por lo que se contarán para el pago de aguinaldos, tanto en julio como en diciembre. Las precisiones fueron dadas a este diario por el titular de la Anses, Sergio Massa, quien destacó que “durante este gobierno las jubilaciones mínimas ya subieron 30 por ciento y la recomposición llegará al 40 por ciento cuando los haberes se ubiquen en 280 pesos”.
La pregunta obligada es cuándo mejorarán el resto de las prestaciones. Hay algo más de un millón de jubilados que cobran entre 280 y 600 pesos que seguirán con sus haberes congelados. Lo mismo ocurrirá con el resto de los pasivos que se ubican por arriba ese monto: 262.000 personas ganan entre 600 y 1000 pesos, 111.000 perciben entre 1000 y 1500 y 68.000 cobran más de 1500 pesos. “Hoy festejemos esto”, contestó Massa. Lavagna, por su parte, había dicho en conferencia de prensa que “la prioridad estará en mejorar las jubilaciones más atrasadas”. “Sabemos que hay otros sectores que legítimamente aspiran a mejorar sus ingresos”, admitió el ministro, pero insistió en que “la línea conductora de la política” salarial seguirá siendo destinar los recursos disponibles a subir los haberes más bajos.
El Gobierno está en condiciones de otorgar los incrementos por el fuerte excedente fiscal que viene acumulando en el año. La recaudación de abril volvió a subir con fuerza y el superávit primario ya supera holgadamente los 4000 millones de pesos. El objetivo pactado con el FMI para el primer trimestre era de un superávit de 1100 millones. Fernández admitió que la medida intenta dar respuesta a los reclamos gremiales de ATE y UPCN. El costo fiscal total de junio a fin de año por las subas a los empleados públicos será de 105 millones de pesos, mientras que el gasto por los aumentos jubilatorios será de 563 millones.
La mejora para los agentes del Estado, fuerzas de seguridad y militares alcanzará a 105.000 personas. Pero, en este caso, cobrarán una suma fija no remunerativa, que no contará para la liquidación del aguinaldo, vacaciones e indemnización. El incremento de ingresos promedio será del 23por ciento, con un máximo de 25 por ciento y un piso del 13. Los salarios de los empleados públicos están congelados desde 1991. Micheli señaló que espera que “en septiembre se otorguen otros 100 pesos”, para lo que tendría una media palabra de Kirchner, según deslizó. Fernández, por otra parte, indicó que el Gobierno comenzará a trabajar en la regularización de contratados y pasantes que revisten en la administración pública, que son unos 18 mil.
Lavagna se atajó cuando se le preguntó por qué se subían las sueldos de los empleados públicos si hasta la semana pasada él lo negaba enfáticamente. “Yo dije que no habría aumentos generalizados”, se cubrió. Hace diez días, sin embargo, no hacía esa distinción. Lo cierto es que en esta pulseada Lavagna aparece como perdedor.
Subnotas