Todo estaba previsto. Ellos llegaron a tiempo, aunque separados. Pero el juicio oral y público al ex secretario de Turismo menemista Omar Fassi Lavalle y a su ex esposa Liz no pudo comenzar por el fallecimiento de la secretaria del tribunal que lleva adelante el proceso. Las audiencias, que podrían durar tres meses, comenzarán hoy en la misma sala en donde se sustancia el juicio por el ataque contra la AMIA. El emblemático matrimonio y otras ocho personas están acusadas de haber organizado una asociación ilícita con la finalidad de evadir impuestos. El juez en lo penal económico Julio Cruciani, que investigó el caso a partir de una denuncia de la DGI realizada en 1997 durante la gestión de Carlos Silvani, estimó ante Página/12 que lograron evadir una suma cercana al millón y medio de dólares. Omar y Liz Fassi Lavalle llegan libres al juicio, aunque el ex secretario ya pasó dos años preso por esta causa.
Poco antes del inicio de la primera audiencia se informó de la suspensión por la muerte de María Cristina Chernicharo, quien desde hace tiempo tenía licencia por enfermedad y era la secretaria del Tribunal Oral en lo penal económico 3, compuesto por los jueces Clelia Oliva Hernández, Ernesto Gandolfi y Héctor Carlos Acuña.
El ex funcionario menemista será asistido por una defensora oficial y se sentará en el banquillo junto a su ex esposa, Elizabeth “Liz” Mazzini, asistida por el abogado Maximiliano Rusconi. Ambos eran dueños de los locales de la Costanera Sky Ranch y El Paraíso, frecuentados por ricos y famosos durante la década del ’90. En la lista de acusados también figuran el hermano de Liz, Marcelo Omar Mazzini, y el grupo integrado por Oscar Marocco, Mauro Grisolía, Luis Queulo Hernández, Mónica Graciela Fernández, Alejandro Torriani, Norberto Faccio y Alejandra Lima.
La duración del juicio fue estimada en relación con la citación de casi 200 testigos, propuestos por la fiscal María del Carmen Dellarole y las defensas, que se repartirán en las audiencias que se desarrollarán los martes, miércoles y jueves por la mañana.
En 1997, la DGI analizó los números de los famosos locales de la Costanera y determinó que allí se habrían evitado pagar impuestos por más de un millón de pesos. El juez Cruciani ordenó la detención de Omar Fassi Lavalle y la de su esposa, quien estuvo prófuga hasta que, finalmente, sólo pasó 24 horas detenida. El ex funcionario recién recuperó la libertad el 4 de marzo del 2000, cuando el Tribunal Oral le bajó la fianza a 90 mil pesos y le aceptó como válidas las propiedades que había puesto en garantía. En tanto, los dos departamentos del edificio de Le Parc, en los que alguna vez sus dueños posaron en la revista Caras, fueron embargados y rematados en octubre del año pasado por unos 4 millones 700 mil pesos. Aunque termine condenado, en virtud de la denominada ley del 2 por 1, Omar Fassi Lavalle podría evitar volver a la cárcel.