El Gobierno anticipó ayer que la semana próxima presentará una nueva modalidad para que los desocupados cobren los planes sociales. Se trata del cobro por tarjeta magnética en cajeros automáticos, una vieja demanda del Banco Mundial para, supuestamente, favorecer la transparencia y evitar los intermediarios. “Estamos trabajando para optimizar el dinero que le llega a la gente y así evitar las intermediaciones”, aseguró el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. El Ejecutivo venía amagando desde hace tiempo con la posibilidad de pagar con tarjeta magnética. En Desarrollo Social, por ejemplo, argumentaban que uno de los beneficios sería que los desocupados recibirían más dinero porque se les devolvería el IVA.
Aunque no se conocen detalles de la medida, el anuncio se hará la semana entrante. “Los planes Jefas y Jefes de Hogar fueron un acierto en un momento difícil de la Argentina. Siempre han sido cuestionados por la mecánica de distribución y la falta de transparencia que algunos atribuyen a la existencia de intermediaciones”, afirmó el jefe de Gabinete, quien se encargó de adelantar la decisión. El lanzamiento de la tarjeta forma parte de un paquete ideado por el Gobierno para tratar de eliminar el clientelismo. Otra de las acciones sería fortalecer los Consejos Consultivos, que en cada distrito están integrados por los municipios y las organizaciones sociales y no gubernamentales de la zona.
La decisión de lanzar la tarjeta y fortalecer los Consejos responde a los reclamos del Banco Mundial. Hasta ahora, en muchos municipios los Consejos Consultivos están controlados de alguna forma por los intendentes del distrito. Supuestamente, esas entidades deben encargarse de evitar que se haga clientelismo político con esos recursos. Habrá que ver si con el anuncio de la tarjeta se logra algún resultado en esa línea. Existe un polémico antecedente en Neuquén, donde el gobernador Jorge Sobisch quiso implementar una tarjeta de pago pero con la salvedad de que ésta sólo se podía usar en una cadena de supermercados de la provincia. Los desocupados reaccionaron con una marcha que terminó en una brutal represión.
Con esos antecedentes, el anuncio de la tarjeta sorprendió a la mayoría de las organizaciones piqueteras. Hasta ayer no sabían nada del inminente lanzamiento de la tarjeta de cobro. “Nos habían dicho que el tema estaba medio olvidado”, contó el colaborador de un dirigente muy conocido.