“Hacer patria es garantizar la calidad institucional y el pleno respeto de los derechos humanos y la dignidad del hombre allí donde nos toque actuar”, dijo el presidente Néstor Kirchner ayer, en el acto de conmemoración del Día de la Armada. La ceremonia fue una confirmación del respaldo del Ejecutivo al jefe de la Marina, Jorge Godoy, por la autocrítica que hizo el 3 de marzo pasado sobre la represión ilegal durante la última dictadura militar.
Kirchner resaltó explícitamente el gesto de Godoy en el discurso que pronunció en el apostadero naval frente a las autoridades de las tres Fuerzas Armadas; el ministro de Defensa, José Pampuro y el jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército, brigadier Jorge Chevallier. “Debe valorarse el rechazo categórico del jefe del Estado Mayor a los hechos agraviantes y aberrantes a la dignidad humana, a la ética y a la ley cometidos en la aciaga noche dictatorial”, subrayó. Agregó, además, que la postura asumida por Godoy luego de que el Presidente decidiera instalar un museo en el predio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) “pone a la Armada rumbo al encuentro con la sociedad argentina”.
El jefe del Ejército, general Ricardo Bendini, y de la Fuerza Aérea, brigadier Carlos Rohde, escucharon en el acto los elogios del Presidente a su compañero. A diferencia de Godoy, Bendini y Rohde no reciben desde hace tiempo palabras de apoyo del Presidente, ni en público ni en privado. En marzo, Rohde tuvo que rectificar su mención acerca de que en la última dictadura había habido excesos de “ambas partes”. Godoy, en cambio, había admitido sin matices que en la ESMA se cometieron hechos “aberrantes y agraviantes para la dignidad humana”. Ayer, el jefe de la Marina señaló que “vivimos la oportunidad histórica de corregir rumbos, salvar errores y profundizar aciertos. Una sociedad ansiosa de prosperidad, bienestar y justicia reclama los cambios y transformaciones, culturales, políticas y aún morales, que tornen realidad sus legítimas apetencias”.
Durante el acto, el comodoro del Yacht Club Argentino, Jorge Vago, hizo entrega del Pabellón de Guerra a la corbeta “Gómez Roca” –construida en el Astillero Naval de Río Santiago, donde también será reparada la fragata “Libertad”– que luego fue izada en el mástil de popa. La nave fue bautizada en honor al capitán de corbeta Sergio Gómez Roca, que murió en la guerra de Malvinas. Una vez terminada la ceremonia, Kirchner se acercó a los obreros y operarios de Río Santiago, quienes lo saludaron y le pidieron por la ampliación de las fuentes de trabajo.
Mientras se espera el envío de soldados argentinos a Haití (ver página 9), Kirchner señaló que “hacer patria” también será “sumarse a las misiones de paz bajo el mandato de las Naciones Unidas que integraremos”. En su discurso, el Presidente había llamado a “tender un puente que una a la Marina de Guerra nacida bajo el signo distintivo del almirante Guillermo Brown y esta Armada actualizada a los nuevos tiempos que nos toca vivir”. Detalló que esa continuidad debía construirse “sin ignorar las dificultades actuales y más allá de las viejas y nuevas heridas que todos intentamos superar con justicia y verdad”. El Presidente aseguró que el “puente” debía estar “forjado en el amor a la Patria, el respeto por aquellos que hicieron nuestra Patria y el ejemplo luminoso de los que brindaron su vida por hacerla grande”. Finalmente, exhortó a los marinos a “llevar bien alto el estandarte de los valores de los héroes de la Independencia, a retemplarse en el espíritu malvinero y en la eterna gloria de los 323 héroes del crucero ‘General Belgrano’”.