Por José Maggi
Desde Rosario

El juez federal de Rosario Omar Digerónimo ordenó la detención de siete ex militares involucrados en violaciones a derechos humanos durante la última dictadura. Se trata de los responsables de dos centros clandestinos: la Quinta de Funes y la Fabrica Militar de Armas “Domingo Matheu”. Uno de ellos, el ex teniente Juan Daniel Amelong, quedó detenido al presentarse ayer por la tarde en el edificio del Comando del Segundo Cuerpo de Ejército. La situación del resto de los acusados es dispar: dos fallecieron, dos cumplen arresto por otras causas, y los otros dos aún no pudieron ser hallados por la Policía Federal.
Los militares con pedido de detención son: Luciano Adolfo Jáuregui, quien fuera segundo comandante del Segundo Cuerpo de Ejército; Edgardo Alcides Juvenal Pozzi (fallecido), coronel jefe del Departamento de Inteligencia del Batallón 121; Oscar Pascual Guerrieri, teniente coronel 2º jefe del ICIA; Rubén Fariña, teniente coronel de Inteligencia; Enrique Jordana Testoni, teniente coronel director de la Fabrica Militar de Armas “Domingo Matheu”; el mayor Hugo Vidarte (fallecido) y el teniente Juan Daniel Amelong. Mientras Jáuregui y Guerrieri ya están arrestados por otros casos de violaciones a los derechos humanos, Fariña y Jordana Testoni están siendo buscados por la policía.
Amelong, quien quedó detenido ayer, es abogado y fue escrachado por la agrupación HIJOS en su domicilio hace un par de años. En este sentido, Juan Basso, de HIJOS, dijo que “éste es un día histórico porque se concretan algunos de nuestros anhelos después de 28 años de lucha iniciada por las Madres y las Abuelas en el ’76, y continuada por nosotros y muchos otros que retomamos esas banderas del fin de la impunidad y el juicio y castigo”.
El de ayer tampoco fue un día más para Cecila Nazábal, esposa de uno de los desaparecidos en la Quinta de Funes –Fernando Dussex– y querellante en la causa. “Cuando me dijeron que el juez Digerónimo había dictado la nulidad del indulto y ordenó la detención de siete militares que actuaron en la Quinta de Funes pensé en estos 27 años de esperar justicia, que después de 27 años de luchar contra la impunidad comenzaba a hacerse justicia. Pensé en todos los que trabajaron en esto, en los que no bajaron los brazos, en los organismos de derechos humanos, en la gente que estuvo. Y bueno, creo que ahora ellos (los represores) tendrán su defensa y lo que nuestros compañeros no tuvieron: un juicio justo”, dijo ante una consulta de Rosario/12.