El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, señaló ayer que dentro de un mes comenzará a actuar la Policía Comunitaria en la Ciudad, que dependerá orgánicamente de la Policía Federal, hasta que se derogue la denominada Ley Cafiero –que impide que el gobierno porteño tenga su propia fuerza de seguridad–. El subsecretario de Seguridad porteño, Enrique Carelli, informó a Página/12 que los agentes “serán policías en todo el sentido de la palabra”, portarán armas y el mismo uniforme que la Policía Federal, aunque los diferenciará un distintivo. En tanto, fue designado jefe de esa fuerza el comisario inspector de la Federal Guillermo Torchia, que, según Ibarra, “va a depender orgánicamente del jefe de Policía”.
“Por primera vez la Ciudad de Buenos Aires va a tener incidencia en un sector de la Policía que va a estar ligado a objetivos de seguridad urbana. Así que esto es una buena noticia y en definitiva estamos concretando todo aquello que venimos trabajando con el gobierno nacional y con el ministro de Justicia ya desde hace varios meses”, destacó Ibarra.
“Si bien tendrán tareas específicas como labrar actas de infracciones de tránsito y contravenciones, ante la presencia de cualquier delito tendrán las mismas facultades que la Federal”, apuntó Carelli y agregó que “se prevé el actuar de 800 agentes, pero no se descarta la posibilidad de agrandar esa cifra con el correr del tiempo”. El gobierno porteño dispuso 6 millones de pesos anuales destinados al salario de los agentes que comprenderán a la nueva policía.
“La ciudad intervendrá junto con el gobierno nacional en el diseño de esta Policía Comunitaria, en los objetivos, en el trabajo; va a estar físicamente en un ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, con lo cual estamos avanzando mucho. El paso próximo, mientras vamos caminando con esta organización de la Policía Comunitaria, es la derogación de la ley Cafiero para avanzar en la transferencia definitiva”, detalló el jefe de Gobierno.
El nuevo jefe de la Policía Comunitaria, comisario inspector Guillermo Torchia, se desempeñaba en la Dirección General de Planeamiento y Asesoría Institucional de la Policía Federal y antes había trabajado en delegaciones y en áreas de tránsito.
Además, Ibarra adelantó que esa policía funcionará orgánicamente en el mismo edificio que la Secretaría de Justicia y Seguridad, que en poco tiempo se instalará en el ex edificio de Alpargatas ubicado en Barracas, adquirido por el gobierno porteño. Los agentes de la Policía Comunitaria trabajarán en parques, plazas, espacios verdes y zonas conflictivas de tránsito, en una primera instancia.
El accionar de la Policía Comunitaria, que dependerá formalmente de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, estará determinado por el Comité Técnico de Seguridad Ciudadana, cuyo trabajo consistirá en analizar, coordinar e instrumentar programas de seguridad ciudadana. El comité estará integrado por miembros de los gobiernos nacionales y de la Ciudad y por la Policía Federal Argentina.
Los agentes estarán presentes en zonas que vecinos y autoridades locales consideren conflictivas, ya que la disposición territorial y la estrategia preventiva de la Policía Comunitaria se resolverá en el Comité Técnico, el cual tomará en cuenta la participación vecinal a través del Plan de Prevención del Delito de la Ciudad.