EL PAíS
El jury de enjuiciamiento destituyó a Marquevich
Por siete votos a favor y dos en contra, el juez federal de San Isidro fue removido de su cargo.
Ya no dormirá las siestas en su despacho del Juzgado Federal de San Isidro. Roberto “Tito” Marquevich fue removido de su cargo por 7 votos a favor y 2 en contra, al término de un jury de enjuiciamiento que determinó que la detención de la empresaria Ernestina Herrera de Noble fue “antojadiza” y producto del mal desempeño del ahora ex magistrado. Marquevich no estuvo en la audiencia en la que, durante una hora y media, se leyó el veredicto que lo criticó por haber actuado “sin prueba alguna” en la causa que investiga si dos hijos adoptados de la directora del diario Clarín fueron víctimas de apropiación ilegal durante la dictadura. El fallo destacó que la remoción del magistrado no afecta la investigación sobre la identidad de los hijos de Herrera de Noble.
A favor de Marquevich votaron el titular del jury y vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, Augusto Belluscio, y el legislador Sergio Galia, quienes consideraron no probadas las acusaciones contra el juez. Pero los restantes siete miembros del jury, agrupados en tres votos separados y con matices, llegaron a la misma conclusión: la remoción de Marquevich por mal desempeño, por haber actuado de “forma arbitraria y por ende antojadiza” y con “hostigamiento” respecto de Herrera de Noble. Marquevich había acumulado una decena de pedidos de juicio en su contra, pero el jury finalmente lo encontró culpable de mal desempeño de sus funciones en este caso, lo removió y ordenó que pagara las costas del proceso en su contra.
Para la mayoría, no se justificó la detención de la empresaria ordenada por el juez el 17 de diciembre de 2002 porque carecía de antecedentes penales y siempre estuvo a disposición de la Justicia. También consideraron probado que el ex juez usó términos impropios cuando le negó la excarcelación y la trató de “perversa”. Los consejeros apuntaron que “la arbitrariedad de su decisión tiene razones que sólo su única voluntad puede explicar con motivaciones que escapan a este proceso”. Y destacaron que hubo una “evidente actitud parcial” y una “resolución caprichosa” por parte de Marquevich. Esta “intolerable y manifiesta parcialidad” mostrada para con Herrera de Noble evidencia “falta de idoneidad técnica y moral”, agregaron en los votos a favor de su destitución leídos en la sala de audiencias de la planta baja del Palacio de Tribunales porteño. Además, para estos consejeros el delito que se imputó a Noble, la adopción irregular de sus dos hijos Felipe y Marcela, supuestamente apropiados en la dictadura, “no cuenta con el más mínimo dato cierto de su autoría”.
Sin embargo, se destacó que el fallo contra Marquevich no perjudicará la marcha de la investigación ni tampoco resta validez a la labor de Abuelas de Plaza de Mayo, denunciantes en la causa, “que lleva como estandarte la procedencia y justicia de todo intento de esclarecimiento caro a la sociedad argentina”. Pero en este caso puntual se destacó que “se reveló en forma expresa el anhelo del juez de someter a la imputada a proceso en base a hipotética prueba”. Según el fallo, Marquevich mostró “desprecio por normas que privilegian la libertad ambulatoria” al rechazar excarcelar a la empresaria pese a su edad y falta de antecedentes. “El juez no estableció bases ni elementos específicos para privar de la libertad” a Herrera de Noble, “no efectuó un análisis del caso, no tuvo en cuenta que la imputada se había presentado espontáneamente, que no era reincidente, que tenía 77 años y que debía advertir que la simple citación era un medio razonable”, agregaron.