El ingreso de Eduardo Duhalde a la polémica entre Felipe Solá y el gobierno nacional por la coparticipación ha provocado desconcierto en el seno del bloque de diputados nacionales del PJ. Por ahora los representantes bonaerenses más cercanos al ex presidente sostienen que el tema coparticipación está en una especie de “paraguas”. Esto es, el resto de los temas parlamentarios continuarán siendo apoyados “hasta nuevo aviso”, es decir hasta que regrese Duhalde de su viaje a Canadá. Mientras tanto, los kirchneristas consideran que la estrategia presidencial es “excelente” porque deja aislado el reclamo bonaerense.
“Si nos cerramos en nuestras posiciones y queremos ser dueños de la verdad, la cosas no están bien”, lanzó Duhalde desde Canadá. Para algunos duhaldistas la frase de su líder no implica una declaración de guerra. “Duhalde es bonaerense y no puede hacerse el distraído en este tema. De ningún modo se puede entender que cortaron los puentes”, aclaró uno de los legisladores que suele acompañarlo en sus viajes del Mercosur.
Por ahora, según este legislador, la coparticipación quedará en una especie de “paraguas” hasta tanto retorne de Canadá: “Se tratará de encontrar un espacio de negociación. Habrá pataleo, incluso amenazas de no acompañar leyes. Pero todo quedará ahí. Confiamos en que todo quede ahí”, indicó el diputado en estricto off the record. Los duhaldistas sostienen que su jefe ya les había advertido que este tema iba a estallar y les ordenó respaldar a Solá cuando hizo público el reclamo.
Los hombres del ex presidente reconocen que la exigencia es legítima porque está en juego la sobrevida de Solá a pesar de que no sea santo de su devoción. “Solá tiene la provincia paralizada, no hay trabajo, tiene huelgas por todos lados y no le quedó otra que salir a reclamar. El tema es que equivocó la estrategia”, dicen los diputados que responden a Kirchner. Entienden que Solá quiso aglutinar a los gobernadores detrás de su reclamo, pero se dejó ganar de mano por el Presidente: “Kirchner no iba a dejar que le hagan lo mismo que le hicieron a De la Rúa. El estuvo del otro lado del mostrador y por eso se movió rápido, arregló con la mayoría y, sobre todo, con Córdoba y Santa Fe. Así dejó aislado a Buenos Aires que deberá comprender”, señaló uno de los hombres que apoyó al Presidente mucho antes de que lanzara su candidatura presidencial.
De todas formas, en el kirchnerismo hay quienes piensan que su jefe debería tener un gesto con Solá. “El superávit fiscal es mayor y hay suficiente para darle algo a Felipe sin que se pierda el equilibrio fiscal”, confió a este diario en voz muy baja uno de los hombres de estrecha relación con el Presidente a pesar de provenir de la provincia de Duhalde.