EL PAíS
› FRACASO LA SESION POR EL ENVIO DE TROPAS EN DIPUTADOS
Haití viene con suspenso
Por apenas tres votos fracasó en Diputados la sesión que debía aprobar el envío de tropas a Haití. El Gobierno espera conseguir los votos necesarios la semana próxima. Bielsa irá a explicar.
› Por Felipe Yapur
Fueron tres votos los que dejaron a los diputados del justicialismo sin posibilidades de habilitar el debate sobre el envío de tropas a Haití y que provocaron la caída de la sesión. El oficialismo jura que pecó de ingenuo, al menos eso es lo que quieren hacer creer. Sucedió que el presidente del cuerpo, el duhaldista Eduardo Camaño, había arreglado con el bloque que lidera Adolfo Rodríguez Saá que apoyara la iniciativa, sin contar que el puntano podía olvidarse su promesa. Cuando los adolfistas votaron negativamente, Camaño acusó a los radicales de haber cambiado el voto, en un intento por salvar la ropa e ignorando también que ocho diputados duhaldistas pegaron el faltazo. Ahora el Ejecutivo deberá esperar una semana para contar con la ley que les permitirá a los militares cumplir con la tarea encomendada por la ONU.
El tablero electrónico marcaba 136 votos por el sí y 71 por el no cuando apenas habían pasado dos minutos de las 17. Una cifra insuficiente para habilitar el tratamiento de la media sanción que consiguió el Senado. Sin embargo, no hubo quejas en el bloque del PJ. Una actitud muy diferente a la demostrada cuando intentaron habilitar el debate de la sumatoria de penas, una de las leyes pedidas por Juan Carlos Blumberg, y se quejaron amargamente en el recinto.
“No hay complot, no hay complot”, repetían los duhaldistas una vez consumada la derrota. Para ello mostraron la lista de ausentes. Eran ocho, de los cuales dos –Alfredo Atanasof y Daniel Basile– no pudieron ingresar a tiempo al edificio del Congreso por la importante movilización piquetera que se oponía al envío de tropas, que obligó a cerrar las puertas de la Cámara baja. El dato anecdótico fue que la sesión estuvo convocada para las 15 y ellos no estuvieron a la hora convenida, ya que se votó dos horas más tarde. Lo que pareció es que hubo por parte de los bonaerenses falta de interés en el tema a pesar de que, como confesó un legislador, el propio Eduardo Duhalde se había comunicado con sus diputados para que respalden el proyecto del Gobierno.
Entre los duhaldistas que pegaron el faltazo estuvieron Hilda “Chiche” Duhalde, Graciela Camaño, Saúl Ubaldini, Ricardo Rapetti, Oscar Rodríguez –esposo de la senadora Mabel Müller, quien se oponía a la iniciativa oficial– y Rodolfo Frigeri. Además de los ocho duhaldistas, también hubo otras ocho ausencias del PJ, entre los que se encontraba el cordobés Humberto Roggero y la santafesina María del Carmen Alarcón.
Curiosamente, los kirchneristas también aseguraban que no había complot y que la caída de la sesión no se debía a la disputa que mantiene Buenos Aires con el Gobierno por la coparticipación. Los hiperoficialistas también tuvieron sus ausencias. Fueron cuatro: Gerónimo Vargas Aignasse (Tucumán), Dante Elizondo (San Juan), Alfredo Fernández (Mendoza) y Marcela Bianchi (Buenos Aires). Eso no evitó las críticas. “Si tanto les importaba el tema, se hubieran molestado en hacer algunos llamados para asegurar la votación”, se quejó uno de los representantes del sector, antes de asegurarse que su frase era off the record.
“La culpa es de los radicales”, se lo escuchó quejarse a Camaño, quien eligió a los representantes de la UCR como únicos responsables del fracaso. La elección no era gratuita. De esta manera se quitaba el sayo, ya que él se encarga de negociar con el resto de las bancadas las votaciones. El caso era que había acordado con el bloque de Rodríguez Saá el respaldo a la habilitación del proyecto. Su confianza se basaba en que la senadora puntana Liliana Negre había votado afirmativamente la semana pasada.
Sin embargo, “el Adolfo” cambió de opinión cuando regresó de la Polinesia, donde pasó unos días de descanso junto a sus hijos. Las razones ocultas, según confiaron fuentes del bloque del PJ, estaban en las causas judiciales por enriquecimiento ilícito que no lo dejan en paz. “Lo que quiere es que le aseguren que la Justicia no lo tocará a cambio de votar las leyes del Gobierno”, dijo un legislador oficialista. Otro, en cambio, tenía otra lectura menos conspirativa: “El Adolfo le cobró a Camaño la derrota de su candidata (Alicia Lemme) a vicepresidente tercera de la Cámara”. Dos causas absolutamente posibles.
Camaño no estuvo al tanto del cambio de parecer de Rodríguez Saá. Sí, en cambio, sabía que los radicales, por presión del presidente del partido, Angel Rozas, habían decidido no respaldar la habilitación del tema y oponerse al proyecto. Esto fue lo que lo llevó a arriesgar una jugada peligrosa. Estaba todo listo para votar y el tablero electrónico habilitado cuando hicieron su ingreso los adolfistas. Camaño quiso impedírselo ciñéndose al reglamento. Sin saberlo, el representante de Autodeterminación y Libertad, Luis Zamora, entró en el juego al reclamar la incorporación de los diputados. El duhaldista hizo votar la moción de Zamora. Fue positiva. Entonces, cuando se votó, los números no lo favorecieron. Para evitar el bochorno, Camaño acusó a los radicales de haber cambiado su parecer cerca del mediodía, mientras afuera los piqueteros del Polo Obrero festejaban ruidosamente la caída de la sesión.
Sin duda, el tema de las tropas genera debate interno en los bloques. La polémica alcanzó no sólo al Frepaso, del que uno de sus integrantes –Alejandro Filomeno– decidió votar en contra luego de la reunión que mantuvieron los bloques de centroizquierda con la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Algo similar ocurrió con el kirchnerista bloque Convergencia que lidera Miguel Bonasso, donde los diputados José Roselli y Francisco “Barba” Gutiérrez se negaron a respaldar el proyecto.
Por si acaso, el PJ –a través de Julio Gutiérrez– se lamentó de que las diferencias políticas demoraran el cumplimiento del mandato de las Naciones Unidas. Sin embargo, el radical Federico Storani consideró que lo sucedido ayer “era un triunfo del pueblo argentino”. Ahora el PJ deberá esperar una semana más. Por si acaso, lograron aprobar una preferencia para tratar el proyecto en siete días. Al mismo tiempo, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Jorge Argüello, se comprometió a convocar a la reunión del martes al canciller Rafael Bielsa para que brinde un informe similar al que presentó en el Senado la semana pasada.