El pedido de captura internacional contra Carlos Menem sigue firme y, por lo tanto, si intenta salir de Chile quedará detenido por más que la Justicia de ese país se haya negado a extraditarlo. La confirmación proviene de la Sala I de la Cámara Federal, que rechazó ayer un recurso del ex presidente. El tribunal señaló que por sus reiteradas ausencias cuando fue citado a declarar se lo debe considerar rebelde, tal como había dispuesto el juez Jorge Urso, que lo investiga por sobreprecios en la construcción de las cárceles de Ezeiza y Marcos Paz.
El ministro del Interior chileno, José Miguel Insulza, salió a defender la decisión de la Corte Suprema trasandina de rechazar dos solicitudes de extradición contra Menem libradas por jueces porteños. “Es absolutamente ajustada a derecho”, dijo el funcionario. “La legislación de Chile requiere que para tramitar un recurso de extradición la persona tiene que estar acusada de un delito”, precisó durante una reunión con sus pares del Mercosur en Buenos Aires. “No es posible –añadió– pedir la extradición para interrogar a una persona porque no se presentó a declarar.” Y deslizó una sugerencia: “El camino es enviar un exhorto” a Chile con las preguntas “o solicitar la presencia de un juez argentino” allá para tomar la declaración.
Los pedidos de cooperación a los tribunales chilenos para que manden a Menem a su tierra habían sido enviados por el juez Oyarbide, en una causa por omisión maliciosa de una cuenta suiza en su declaración jurada, y por el juez Urso, en el expediente sobre la licitación irregular para la construcción de dos penales. Ambos magistrados declararon al ex mandatario en rebeldía y ordenaron detenerlo porque faltó a varios llamados a indagatoria con argumentos que consideraron inválidos, como la famosa lesión en el húmero que no le impidió menearse junto a una odalisca.
Que el máximo tribunal chileno haya rechazado la extradición no significa que el riojano pueda moverse libremente por el mundo. Sólo puede hacerlo dentro del país vecino: sigue en pie la orden de captura para arrestarlo si cruza la frontera. El abogado de Menem, Luis Paglietti, había reclamado la nulidad de esa medida diciendo que nadie había atendido las razones por las que su defendido faltó a las citas. Pero la Cámara Federal, en una resolución de los camaristas Gabriel Cavallo y Horacio Vigliani, finalmente ayer ratificó la declaración de rebeldía y la captura.
Para los camaristas, los imputados que se niegan a ponerse a disposición del juez que los investiga carecen de derecho a presentar reclamos. Eso mismo plantearon el lunes último al confirmar que Menem tiene que ser indagado como sospechoso. Para los jueces argentinos es difícil destrabar la situación porque las normas locales no autorizan a procesar a nadie y acusarlo de un delito sin haberlo indagado. Las opciones que tienen, igualmente complicadas en su mayoría, son: rehacer los exhortos mostrando que hay pruebas para un procesamiento, tomar declaración por exhorto, viajar ellos a Chile o esperar que el ex presidente siga alimentando su actitud desafiante e intente salir de allí.