EL PAíS
› REUNION EN TRABAJO PARA FRENAR LAS PROTESTAS
Tomada recibe a los duros
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, recibirá hoy a los piqueteros duros con un doble objetivo: transmitir la imagen de que el Gobierno no se desentiende de sus reclamos y pedirles que dejen de tomar compañías y locales comerciales para demostrarles a los empresarios que tampoco pasa por alto lo que ocurrió en las últimas manifestaciones de desocupados. El encuentro se concretará en medio del debate planteado a raíz de ese tipo de protestas.
Está claro que los piqueteros que gozan de la simpatía del Gobierno son los que encabeza Luis D’Elía. La reunión que Tomada mantendrá con los duros es en todo caso un gesto mínimo frente al que ayer realizaron no sólo el titular de Trabajo, sino también la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, al concurrir a la asamblea de piqueteros kirchneristas que tuvo lugar en Parque Norte.
La reunión entre los duros y Tomada será a las 17 en la sede de la cartera laboral. El líder del Polo Obrero, Néstor Pitrola, confirmó que también está invitado Raúl Castells, cuyos seguidores del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) tomaron varios de los locales de McDonald’s el viernes último. Del encuentro participarán también otros dirigentes como Alberto “Beto” Ibarra, hasta hace un mes máximo referente del Movimiento Territorial de Liberación (MTL).
Los piqueteros irán a la entrevista con Tomada con una serie de reclamos. Los principales son la restitución de los programas sociales dados de baja y la apertura de los registros del Plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados.
Tomada escuchará sus planteos, pero además les solicitará que modifiquen su metodología de protesta y se abstengan de tomar locales o sedes de empresas privadas, como ocurrió el viernes con los comercios de McDonald’s y previamente el hall del hotel Sheraton y la sede central de Repsol-YPF. Con ese pedido el Gobierno busca tranquilizar al empresariado y mostrarle que no se desentiende de lo que sucedió en las últimas manifestaciones piqueteras.
La toma de empresas y comercios no sólo motivó la reacción de los empresarios, sino que generó también un debate entre piqueteros opositores y oficialistas, funcionarios y representantes de los comerciantes.
“La violencia real es que se mueren cien pibes por día, que hay cinco millones de desocupados. Hay 22 millones de seres humanos debajo de la línea de la pobreza. Eso es violencia y eso es hambre”, sostuvo el dirigente piquetero Antonio Vito, de la agrupación Teresa Vive, quien reivindicó la toma de empresas que “despidieron a miles de trabajadores generando la actual desocupación”.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, descartó “una reacción como algunos propugnan” contra los piqueteros duros. De todos modos, alertó que quienes “siguen” con cortes de ruta u ocupación de edificios “son sectores que tienen intereses político-partidarios y difícilmente quieran escuchar nuestra opinión”.
Pero el principal escudero el Gobierno fue otro: el propio D’Elía, quien calificó a Castells como un “monigote” y afirmó que detrás del líder del MIJD “está la mano de Eduardo Duhalde”.