El juez federal Angel Toledo, que lleva adelante una causa por violaciones a los derechos humanos en la década del 70, indagará hoy en Córdoba a Luciano Benjamín Menéndez. Lo hará en la causa en la que además de Menéndez, quien se encuentra internado en una clínica cordobesa, también fueron imputados el ex cinco veces gobernador Carlos Juárez, el represor Domingo Bussi y ex comisarios de la policía de Santiago del Estero.
Durante la audiencia de ayer, los comisarios retirados Miguel Garby, Juan Bustamante, Ramiro López y Eduardo Baudano, detenidos el fin de semana pasado, se negaron a declarar ante Toledo y el fiscal Alberto Pravia. Por la misma causa, se encuentran detenidos el ex jefe de Inteligencia santiagueño, comisario Antonio Musa Azar, también procesado por el doble crimen de La Dársena, y el ex secretario de Seguridad, mayor Jorge D’Amico. En tanto, el ex gobernador Juárez cumple arresto domiciliario en su residencia de La Rosadita, acusado de “autor intelectual de apremios y torturas” y como “jefe de asociación ilícita” en la desaparición de 30 personas durante el gobierno constitucional entre 1973 y 1975.
La acusación al caudillo peronista, de 88 años, surgió cuando el fiscal Pravia denunció “torturas y apremios ilegales” aplicados a ciudadanos considerados opositores al gobierno provincial durante la tercera gestión de Juárez. Las imputaciones de Pravia también se hicieron extensivas al juez catamarqueño Santiago Olmedo, acusado de ser “autor material de la denegación de justicia e incumplimiento de los deberes de funcionario público”, por lo que reclamó su desafuero. En la misma causa, también fueron imputados por “privación ilegítima de la libertad torturas y apremios ilegales” los comisarios Noly García, Roberto Díaz, Jorge Brau y Correa Aldana, todos retirados de las fuerzas de seguridad y funcionarios judiciales en actividad.