Néstor Kirchner emprendió ayer la gira de mayor envergadura desde su llegada a la Casa Rosada: partió al mediodía rumbo a China, donde realizará una visita oficial de cinco días junto a siete gobernadores y tres de sus ministros. El objetivo del viaje es profundizar las relaciones políticas y, sobre todo, las comerciales porque ese país es el de mayor población en todo el mundo y tiene una tasa de crecimiento del 8 por ciento anual, lo que determina que a mediados de este siglo se erigirá en la mayor potencia económica mundial. No por nada en China se unirán a la comitiva presidencial unos 250 empresarios argentinos.
Entre quienes acompañan a Kirchner el Tango 01 sobresalen, además de su esposa Cristina Fernández, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zanini, y siete gobernadores: Felipe Solá (Buenos Aires), José Manuel de la Sota (Córdoba), Jorge Obeid (Santa Fe), José Luis Gioja (San Juan), Eduardo Fellner (Jujuy), Julio Cobos (Mendoza) y Sergio Acevedo (Santa Cruz).
Los otros dos ministros que compartirán con Kirchner su gira por China son el de Economía, Roberto Lavagna, y el canciller Rafael Bielsa. Ambos se sumarán a la comitiva del santacruceño en Beijing, la primera de las dos ciudades que el santacruceño visitará en ese país.
Otros que también llegarán a China por su cuenta son los cerca de 250 empresarios de las principales compañías argentinas, quienes aprovecharán la visita de Kirchner para buscar allí nuevos negocios.
Antes de abordar el Tango 01 en aeroparque, Fellner especuló que durante el vuelo hacia China, Kirchner aprovecharía para conversar de diferentes asuntos políticos y de gestión con los gobernadores que lo acompañan y con el jefe del bloque de diputados justicialistas, José María Bancalari, quien también integra la comitiva. “Hay mucho tiempo para conversar sobre la Ley de Coparticipación y sobre la responsabilidad fiscal, además de temas políticos”, declaró el mandatario jujeño.
Tiempo para hablar habrá de sobra: la llegada de Kirchner a China está prevista recién para el domingo. La ruta del Tango 01 tenía establecida una primera escala en la ciudad brasileña de Fortaleza, donde Kirchner y varios gobernadores aprovecharon para ver la definición por penales del partido de la Eurocopa entre Portugal e Inglaterra. Las siguientes paradas previstas eran en Canarias y Praga. En la capital de la República Checa, el santacruceño y su comitiva dormirán hoy a la noche. Después seguirán viaje a Moscú para volar finalmente desde allí, a través de Asia Central sobre Rusia y Mongolia, hasta Beijing.
Solá, sin embargo, bajó las expectativas sobre una posible cumbre en el Tango 01: “No se trata de un viaje para la foto, sino de mostrar una persistencia en la relación con una economía que crece por año el equivalente al PBI de Argentina. Creo que los chinos quieren invertir afuera porque necesitan expandir su economía”, destacó el bonaerense.
La agenda oficial de Kirchner en esa ciudad comenzará el lunes. En Beijing será recibido por su par chino, Hu Jintao; por el primer ministro de ese país asiático, Wen Jiabao; y por el titular del Comité Permanente del Congreso, Wu Bangguo. El santacruceño visitará también el Museo del Palacio Imperial e inaugurará la Consejería Agrícola Argentina, que funcionará en la sede de la embajada argentina.
El miércoles Kirchner y su comitiva viajarán hacia la ciudad de Shanghai, donde por la tarde el primer mandatario recibirá el doctorado honoris causa de la Universidad Fudan. También se reunirá con el alcalde local, Han Zheng. Sus últimas actividades oficiales de la visita incluirán una recorrida por el área de Pugong y tendrán carácter excluyentemente económico: encabezará un desayuno de trabajo con empresarios y participará en un seminario que abordará las posibilidades de las exportaciones argentinas.
Más allá del interés de afianzar la relación política con China, el viaje de Kirchner busca fortalecer los lazos comerciales con ese país. Según las proyecciones, ese país pasará a ser a mediados de siglo la primera potencia económica mundial. China tiene 1300 habitantes, su economía creció a razón del 8 por ciento anual durante la última década y el año pasado importó productos por unos 400 mil millones de dólares. Es por eso que las empresas argentinas aspiran a incrementar sus exportaciones a ese país, que durante 2003 alcanzaron un monto del orden de los 2500 millones de dólares.
“Es una oportunidad única y central”, destacó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a propósito del viaje a China y aseguró que “están dadas las condiciones como para poder ingresar con nuestros productos en ese mercado”.