El Gobierno en su conjunto llamó ayer a la Justicia a actuar frente a las acciones piqueteras, sobre todo cuando se trate de tomas o ataques a empresas privadas. Y la misma solicitud efectuó McDonald’s, una de las multinacionales afectadas por la protesta de los grupos que comanda el titular del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados de Raúl Castells.
“Es la Justicia la que debe actuar. Cuando entraron los piqueteros a McDonald’s, o cuando entraron al Sheraton o en Repsol-YPF, son los fiscales los que deben actuar”, señaló ayer el ministro del Interior, Aníbal Fernández. De esta manera, el funcionario no sólo buscó señalar la responsabilidad de ese poder en el conflicto piquetero sino también los límites de la propia Casa Rosada, a la que la oposición le exige mayor vehemencia. “Lo que no va a hacer el Gobierno es predisponer a la política de forma tal de tener que provocar un enfrentamiento que se sabe cómo comienza, pero que no se sabe cómo termina”, añadió.
Si bien Fernández es la voz cantante en el tema piquetero, no fue ayer el único en referirse al tema. En un reportaje del influyente Financial Times, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, se expresó en sintonía con su colega del gabinete. “Quizás es el momento de usar más activamente lo que permite el sistema legal, la sociedad entera tiene que tratar de usar más activamente los elementos que tiene.”
Según Lavagna, “algunas leyes que están en los libros se han aplicado en cámara lenta”, y, a la consideración del ministro, “se está poniendo difícil” negociar con los piqueteros porque “quizá piensan que cuanto peor se está, mejor para ellos”. Al igual que Lavagna se expresó Carlos Kunkel. “En algún momento el Poder Judicial tendrá que actuar” y se quejó porque “hasta ahora parece que está un poco lento”, aunque inmediatamente aclaró que eso no significa una judicialización de la protesta.
Hasta la propia empresa McDonald’s abogó por la intervención de la Justicia, no obstante lo cual no presentará ninguna denuncia por la toma de nueve de sus locales hace más de una semana. Según el presidente para el Cono Sur de la empresa, Woods Staton, el conflicto con los piqueteros “requiere una solución política y el accionar de la Justicia”. Y dijo que la compañía, a través de la Fundación Ronald McDonald’s no tiene inconvenientes en colaborar pero no como respuesta a lo que calificó como “reclamos extorsivos”.