EL PAíS
Menem prefiere olvidarse del derecho por un rato
Sus defensores le comunicaron la mala nueva a Menem. Hubo un tenso diálogo con Salvi. El acusado denuncia que lo persiguen. Mientras, sus abogados ningunean la decisión y se preparan para ir a instancias superiores. Pero hay temor.
› Por Diego Schurman
Con el aliento de la justicia en la nuca, Carlos Menem se preocupó en denunciar ayer una “maniobra política” que podría terminar en los próximas días con su retorno a prisión. Para sostener la teoría se valió del fallo de la Sala B de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico, que ahora amenaza con complicar su situación procesal. El ex presidente dijo que el dictamen es “improcedente” y no descartó la mano del Gobierno detrás de ese tribunal de alzada.
El fallo anula la falta de mérito de Menem en la causa que investiga el contrabando de material bélico. Aunque no hay una palabra que ordene a Julio Speroni avanzar sobre el ex presidente, la sola mención del tema se convierte en una fuerte presión sobre el juez.
Desde el equipo de abogados de Menem aseguraron que hubo una “extralimitación” de la Cámara ya que para dar marcha atrás con la falta de mérito debió haber existido previamente alguna apelación, algo que nunca ocurrió.
“La Cámara está opinando sobre una materia sobre la cual no ha sido facultada, con lo cual vemos que las garantías procesales y el correcto funcionamiento del proceso están siendo vulnerados”, dijo Martín Menem, quien además de sobrino del ex mandatario es uno de los abogados que integra su equipo de defensa.
No fue el único que sugirió la existencia de una “maniobra política”. Lo mismo hizo su tío Menem desde La Rioja, durante una comunicación telefónica con Oscar Salvi, su abogado de cabecera.
–Oscar, ¿qué es esto? –le preguntó el ex mandatario en las primeras horas de la mañana.
–Mire, hay algo que está mal porque la falta de mérito no puede quedar sometida a la consideración de la Cámara –arriesgó Salvi, sin tutearlo en ningún momento.
–Pero... olvidate del derecho por un rato, Oscar –lo apuró Menem, dando a entender que no esperaba una respuesta jurídica.
A la hora de las especulaciones hubo de todo. Se llegó a evaluar que la Cámara “falló para la popular”. Es decir, como en ese mismo dictamen anunció el “desprocesamiento” de Menem en la causa que lo investigó por falsedad ideológica y asociación ilícita (y por la que estuvo detenido en Don Torcuato), “se compensó” agregando allí mismo la anulación de la falta de mérito.
Pareció un argumento liviano al lado del que se escuchaba en la consultora jurídica Menem & Asociados, adonde el abogado Alejando Novak hizo llegar la copia del fallo que le entregaron temprano en los tribunales de Comodoro Py.
Entre los menemistas el nivel de queja fue proporcional al de las especulaciones. “Técnicamente lo que hizo la Cámara es una barbaridad jurídica, propia de quienes consideran al estado de derecho como una anécdota. No hay dudas que políticamente algún sector está presionando para que Menem esté preso”, dijo sin ambages Martín Menem.
–Qué casualidad que esto ocurre a menos de una semana de la detención de Cavallo ¿no? –se sumó otro fiel abogado que la semana pasada había llevado a su jefe a hablar de la “honestidad” de Speroni sin saber ahora si fue estratégico o errado.
En el afán de mostrar a Menem como víctima de una operación, como si judicialmente fuera imposible encontrarlo responsable del contrabando de material bélico, su círculo áulico hasta blandió la nota de Página/12 en la que Horacio Verbitsky reveló las presiones de la SIDE a jueces y camaristas para que apresaran a Domingo Cavallo.
El reconocimiento al periodista de este diario, autor de varias denuncias sobre hechos de corrupción durante la gestión menemista, emanaba un fuerte olor a oportunismo. Algo similar había sucedido el año pasadocon Eugenio Raúl Zaffaroni, cuando el dirigente frepasista, al que siempre denostaron, cuestionó los argumentos que llevaron a Menem a prisión.
Anoche, los abogados de Menem comenzaban a preparar el contraataque. Podría ser a través de la presentación de un recurso ante Casación u otro, de carácter extraordinario, ante Roberto Hornos, Carlos Pizzatelli y Marcos Grabivker, los camaristas que le dieron la mala noticia al ex presidente. También se evaluó el atajo de la Corte Suprema, que históricamente le ha sido favorable a Menem.
Sea cual fuere la alternativa, Salvi no reveló si en el escrito incluirá la ironía que ayer regalaba a quien se le cruzara. “Acá parece que la única ley que se respeta es la ley de gravedad.”