El Gobierno resolvió quitar a Eduardo Duhalde de su agenda pública como forma de minimizar sus diferencias, pero eso no necesariamente significa que el ex presidente piense retribuir a la Casa Rosada en los mismos términos. En una entrevista al diario brasileño O Globo, el actual titular del Mercosur opinó que al presidente Néstor Kirchner las cuestiones internacionales no le interesan mucho y que el principal líder de la región es Luiz Inácio Lula da Silva. “Por su personalidad y su carisma”, subrayó Duhalde. En la Rosada, agradecidos.
“Kirchner es un tractor, un hombre de mucha fuerza, pero que está siendo absorbido por las cuestiones internas. A él no le gusta mucho salir del país, prefiere dedicar el día entero a los problemas domésticos. Las cuestiones internacionales no ocupan un espacio importante en la agenda de Kirch-ner”, respondió el ex presidente.
Nótese que el párrafo comienza con un elogio, la “mucha fuerza” de Kirchner, que luego se acota al ámbito de entrecasa para finalmente dar a entender que al Presidente le falta vuelo internacional. Todo lo contrario de lo que Duhalde opinó enseguida sobre su amigo Lula, quien en los últimos meses lo llevó como invitado a giras por Medio Oriente e India, un gesto que hasta ahora Kirchner no imitó.
“Da Silva es el principal líder que tenemos para expandir esa unión aduanera a toda América latina”, dijo a O Globo. Y siguió: “El principal líder que tenemos es Brasil y el presidente Lula por su personalidad y su capacidad de decisión. Hoy precisamos reforzar alianzas con países que tienen fronteras con Brasil, como Venezuela, y eso da más vigor todavía al liderazgo de Lula. Brasil es la mayor economía de la región y eso sumado a la vocación de Lula constituye un liderazgo”, machacó.
Probablemente en el gobierno argentino puedan coincidir con la supuesta supremacía brasileña dentro del Mercosur, pero seguramente no les resultará agradable que sea Duhalde quien la marque y además señale a Lula como el conductor carismático de la región en desmedro de Kirchner.
Cada tanto, alguna declaración de Duhalde sirve para que la Rosada ponga más distancia con el ex presidente. En abril pasado, cuando ya había sido designado al frente del Mercosur, Duhalde aseguró que Argentina no era un país confiable y que por ese motivo no recibía inversiones extranjeras.
Aquella afirmación fue tomada por el Gobierno como una declaración de guerra. A partir de ahí la ya difícil relación entre el Presidente y su antecesor se desbarrancó. La división se cristalizó cuando desde el kirchnerismo adelantaron que Cristina Fernández será la candidata a senadora del oficialismo en la provincia para disputarle la jefatura del territorio al duhaldismo. El ex presidente retribuyó dejando trascender críticas sobre la política oficial hacia los piqueteros.
En la reciente cumbre del Mercosur en las cataratas del Iguazú, Kirchner y Duhalde apenas si estuvieron algunos minutos juntos. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, explicó el fin de semana que entre Kirchner y Duhalde no hay pelea sino “diferencias de visión”, que seguramente saldrán a la luz cada vez que se trate algún tema puntual como en el caso de los piqueteros. Luego de la cumbre, Duhalde había anunciado que se tomaría unos días de vacaciones, algo que se interpretó como una toma de distancia del conflicto. Sin embargo, ayer se supo, quedaba en el tintero la entrevista con el diario brasileño y una nueva “diferencia de visión”.