El ministro de Justicia, Gustavo Beliz, advirtió ayer que la resolución de la Cámara Federal porteña que anuló los procesamientos por las coimas en el Senado “refuerza la sensación de impunidad muy fuerte que hay en el país”. Muchos otros dirigentes políticos se refirieron también a esa decisión judicial e, incluso, otros funcionarios del Gobierno, como el ministro del Interior, Aníbal Fernández. El titular de la cartera política, sin embargo, discrepó con Beliz y pidió “mirar con mucho detenimiento el expediente” antes de realizar afirmaciones categóricas. El juez de la causa, Rodolfo Canicoba Corral, defendió su actuación.
“Si hacemos el repaso de los últimos 15 años vemos que la gran mayoría de las causas por H o por B, o por fallas de procedimientos o por nulidades han terminado en esto que ha terminado la causa de coimas en el Senado”, se quejó Beliz. También sostuvo que la Cámara Federal porteña dio un mensaje “muy negativo” hacia la sociedad “porque los argentinos ven que les roban delante de los narices y los jueces dicen ‘aquí no ha pasado nada’” y agregó que así “no se puede llegar nunca a la raíz de la corrupción porque hay jueces que no logran investigar correctamente”.
Beliz no dejó pasar la oportunidad sin insistir en la necesidad de “hacer una modificación muy profunda” en la Justicia y de proceder a la “unificación de los fueros (ordinario y federal) en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires” que impulsó desde su cartera. El ministro fue particularmente duro con los jueces federales y no sólo dijo que las causas “contra el narcotráfico también han tenido muy pobres resultados”, sino que además recordó que “en causas tan emblemáticas como la propia causa AMIA el juez (Juan José Galeano) que la llevaba ha sido apartado y también está siendo sometido a un juicio de remoción”.
Fernández prefirió no hablar de impunidad y ni de mal proceder de la Cámara. De todos modos, aceptó que la resolución judicial le deja “la misma sensación que les debe quedar a muchos argentinos” de que “aquí las cosas fueron extrañas y sucedieron este tipo de acciones y que no se pueden estar probando”. El titular de la cartera política admitió también es esa sensación lo que “hace degradar las instituciones”.
“Yo he leído los calificativos que usa la Cámara en la resolución y me parece que están un poquito fuera de contexto”, se defendió Canicoba Corral. El magistrado dijo no compartir lo resuelto por los camaristas: “La Cámara lo único que ha anulado es el auto de procesamiento”.
Uno de los más críticos a la resolución de la Cámara fue el senador Rodolfo Terragno. El radical consideró que la decisión fue “nefasta” y subrayó que, “si hay un elemento de prueba, es la participación de Pontaquarto” en la causa.