EL PAíS
› MARCHA DE MINEROS Y PIQUETEROS POR JUSTICIA
De Río Turbio a Plaza de Mayo
Los mineros de Río Turbio ya no hablan del “accidente”. Casi no se refieren a “la tragedia”. A un mes del siniestro en la mina que dejó 14 obreros muertos y un centenar de intoxicados, algunas palabras dejaron lugar a otras, y ahora no dudan en decir que se trató de “una masacre”, de “un crimen producto de la flexibilización laboral y la falta de inversión”. Eso quedó en claro ayer durante la movilización que los trabajadores del carbón realizaron, acompañados por las organizaciones piqueteras opositoras al Gobierno, en la que exigieron “el castigo para los responsables operativos y políticos” del hecho.
Aunque el eje central de la protesta fue el pedido de justicia de los trabajadores de Río Turbio, la jornada de lucha fue además una suerte de prólogo a la reunión que mantuvieron horas después los dirigentes de la ANT y el FTC con miembros del gabinete social en el Ministerio de Trabajo. Estas agrupaciones marcharon junto a la Corriente Clasista y Combativa y el MTD Aníbal Verón y reiteraron sus reclamos contra el pago de la deuda, la criminalización de la protesta social y los casos de gatillo fácil.
Los piqueteros se encolumnaron al mediodía en tres grupos distintos y confluyeron luego en Avenida de Mayo y 9 de Julio, desde donde avanzaron hacia la Plaza de Mayo. Al frente de la movilización, con sus mamelucos azules y sus cascos de trabajo, marcharon Diego Ibarra, Raúl Wanzo y Ramón Páez, miembros de la Comisión Provisoria de ATE de Río Turbio.
Los blancos de las críticas de los trabajadores santacruceños fueron varios. “Acá hay responsables políticos, como el ex presidente Carlos Menem y como Kirchner, que era gobernador en 1994, cuando se concesionó la mina”, aseguró Ibarra cuando las columnas entraban a la plaza. Ibarra apuntó además hacia el actual secretario de Energía, Daniel Cameron. “El era uno de los encargados de fiscalizar que se cumplieran los pliegos de la concesión, pero miraba para otro lado”, dijo.
Los miembros de la Comisión fueron los únicos oradores del acto en la plaza y cargaron además contra la actual dirigencia de la regional de ATE Río Turbio, a la que acusaron de haber “usurpado el sindicato” en 2002. “Las burocracias sindicales son tan culpables como Taselli (ex concesionario de la mina), porque jamás pensaron en los trabajadores”, dijo con su voz finita Ramón Páez, que desde hace 33 años trabaja en los yacimientos. “Podría hablar horas de esta masacre –dijo–, pero creo que el mejor homenaje a las víctimas es el compromiso de que se haga justicia.”
Informe: Alfredo Ves Losada