EL PAíS
Un funcionario como prenda de amistad entre Kirchner y Solá
Luis Ilarregui, ministro de Gobierno en Santiago del Estero, asumiría el mismo cargo en el gabinete de Felipe Solá. Es una señal de la buena relación entre el Presidente y el gobernador.
› Por Martín Piqué
En términos musicales la ecuación es bien sencilla: cambiaría las chacareras por la zamba pampeana. Luis Ilarregui, ministro de Gobierno en Santiago del Estero, no descarta dejar la intervención federal en el feudo de los Juárez para asumir el mismo cargo en el gabinete de Felipe Solá. La decisión formaría parte del paulatino acercamiento del gobernador con los principales funcionarios del Gobierno, incluido desde ya el propio Néstor Kirchner. Para Ilarregui –kirchnerista y uno de los fundadores de la Corriente Peronista Federal (CPF) que lidera José “Pepe” Salvini– no sería un éxodo sino un retorno al hogar: fue uno de los pocos bonaerenses que comenzó a hacer campaña por Kirchner cuando éste aún no había acordado con Eduardo Duhalde para que apoyara su candidatura.
El acuerdo entre Kirchner y Solá comenzó a trascender cuando Hugo Chávez decidió que los buques petroleros de Pdvsa fueran reparados en el Astillero Río Santiago. Esa decisión produjo euforia en La Plata, donde tenían mucho interés en reactivar la empresa provincial. La relación entre Kirchner y Solá ya venía mejorando con los primeros resultados de la gestión de León Arslanian. “Veo mucha más cotidianidad en la relación. Es un cambio sustancial frente al muro de silencio que había en otra época”, analizaba ayer ante Página/12 un colaborador muy cercano de Solá.
El marco de mayor confianza –el miércoles el gobernador estuvo en la Rosada sin que nadie se enterara– parece haber dejado atrás los recelos por la coparticipación. En ese acercamiento también tuvo que ver la excelente relación del ministro de Planificación, Julio De Vido, con su par de Infraestructura bonaerense, Eduardo Sícaro. A la buena onda contribuyó el subsecretario general de la Presidencia, Carlos Kunkel, quien habla muy seguido con Solá. Kunkel le aportó al gobernador un canal de diálogo permanente con el Gobierno. El panorama es de una sociedad que está creciendo. Y se completará dentro de poco con la incorporación de un kirchnerista en la administración provincial.
Ex intendente de Ayacucho durante diez años consecutivos, senador provincial hasta que asumió en la Secretaría de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior, Ilarregui es uno de los elegidos para el desembarco. Algunos –kirchneristas, obviamente– dicen que no será el único. Conocido como “el Vasco” y por el infaltable bigote al “estilo Fernández”, Ilarregui es uno de los pocos kirchneristas con conocimiento, relaciones y experiencia en el territorio de Duhalde. Comparte ese raro privilegio con Dante Dóvena –un experimentado negociador en la relación con los empresarios de medios– y con Kunkel. Por esas condiciones, Kirchner le había encargado la relación con todos los intendentes del país: aunque la prioridad eran los jefes comunales del conurbano.
Ilarregui pertenece a la Corriente Peronista Federal (CPF), una de las líneas políticas del kirchnerismo. Junto con Salvini, un santacruceño amigo del Presidente que sufrió un extraño robo en su departamento a pocas cuadras del Congreso, Ilarregui es una de las caras visibles de esa agrupación. El núcleo de la CPF existe desde antes del acuerdo de Kir-
chner con Duhalde: por entonces se llamaba “la Corriente” y trataba de instalar la candidatura de Kirchner por todo el país. Desde aquella época, el rol de Ilarregui fue lograr que el kirchnerismo pudiera armar una base propia en el mayor distrito electoral del país. Pero la decisión de intervenir Santiago del Estero lo obligó a postergar ese proyecto.
La eventual partida de Ilarregui es uno de los temas más comentados en la intervención que encabeza Pablo Lanusse. En La Plata, entretanto, dicen desconocer su eventual llegada al gabinete de Solá pero confirman el acercamiento a Kirchner. La imagen del Presidente y del gobernador en Venezuela festejando las humoradas de Chávez parecen confirmarlo. Quienes gustan leer entrelíneas, a veces forzando lecturas pero otras no tanto, dicen que el gobernador anticipó algunos de sus movimientos en el lanzamiento del Plan Nacional de Salud junto con Ginés González García. “Hay que escuchar a todos los sectores”, dijo, intrigante, Solá.