EL PAíS
Pruebas de cómo las coimas eran llamadas “filosóficamente” pagos
La Oficina Anticorrupción encontró documentos que demostrarían que la empresa Thales Spectrum pagó sobornos al gobierno de Carlos Menem para quedarse con la concesión del espacio radioeléctrico. Las coimas se habrían realizado en tandas de 150 mil dólares.
› Por Irina Hauser
La Oficina Anticorrupción (OA) difundió las primeras pruebas que demostrarían que la empresa Thales Spectrum pagó sobornos para el gobierno de Carlos Menem a cambio de la concesión, en 1997, del espacio radioeléctrico argentino y de su continuidad. Entre la documentación secuestrada en allanamientos encontraron faxes de directivos de la compañía que sugieren la existencia de coimas en tandas de 150 mil o 149 mil pesos/dólares a las que, decían los propios empresarios, “‘filosóficamente’ seguimos llamando pagos” por supuestos contratos de asistencia. El hallazgo tiene importantes coincidencias con la declaración del financista suizo Lionel Quedot, intermediario de los giros a Thales, que fue quien reveló la maniobra.
El juez Jorge Urso, a cargo de la causa penal, envió hace un mes exhortos a seis países para identificar a los titulares de cuentas bancarias donde se sospecha que Thales Spectrum depositó coimas. El magistrado se basó en el testimonio del arrepentido Quedot, aportado por el director de la OA, Daniel Morin, y del cual surgieron sospechas de que las transferencias llegaron a 25 millones de dólares. El financista, que manejaba la firma Finego, especificó números de cuentas en Estados Unidos, Uruguay, Francia, Islas Vírgenes, Holanda e Irlanda. Habló de dos pagos de 10 millones de dólares entre 1998 y 1999 y de varios de unos 135 mil.
En las viejas oficinas de Thales Spectrum Argentina, en Esteban Echeverría, fueron secuestradas 450 cajas con documentación después de varios intentos de los ex directivos por retenerlas. Los peritos de la OA encontraron pistas de la ruta del dinero con sólo abrir cuatro cajas. En una aparecieron faxes en francés y en castellano entre Jorge Neuss, del directorio de Thales en Holanda; Jean Nicolas d’Ancezune, de la misma filial; Guillaume Dehollain, que también integraba el directorio argentino, y Guillermo Cancino, subgerente general de Thales en Argentina, entre otros. Ahora a la OA le preocupa que Urso puso fecha para que la principal pericia contable termine el 3 de agosto y le pidieron frenarla hasta que tenga el análisis de todo lo encontrado.
Según informó el organismo anticorrupción, en un fax enviado por Cancino en el año 2000 hace referencia “a pagos por 150 mil o 149 mil” por contratos de asistencia. En el texto, dice la OA, aparece esta pregunta: “¿cómo llegamos a los M 3,3 (millones) a los que ‘filosóficamente’ seguimos llamando pagos?” En el equipo de Morin interpretan que esa carta aludiría a las coimas. Señalan que las cifras son cercanas a las que mencionó Quedot. El financista, además, también habló de que los pagos iban disfrazados con supuestos convenios de asistencia.
Hay otros datos llamativos para la OA. Una de las notas halladas, con un organigrama de la Comunicación Nacional de Comunicaciones, alude a dos funcionarios que serían “más razonables”. Los investigadores interpretan que la expresión se refiere a personas sobornadas o sobornables. También aparecieron pruebas de que Thales Argentina (TSA) costeaba los viáticos de Neuss y otros directivos. Hay una factura, por ejemplo, de AG Alliance SRL a TSA por 6593 dólares por viajes de Neuss. Según la OA esto probaría que “los directivos” de la firma fueron “artífices de la maniobra” y que Neuss tenía un papel clave no sólo en la filial holandesa sino en la argentina.
Quedot, al declarar, relató que el empresario Neuss le presentó en París, en la época de los pagos en los que ofició de nexo, a quien era su gran compañero de golf: Carlos Menem. Tiempo atrás, el fiscal Guillermo Marijuán pidió que se investigue al ex presidente. Urso espera la respuesta a los exhortos y se verá qué hace con las cajas, por ahora en custodia de la Policía Federal.