EL PAíS
› URSO A CARGO DE LA CAUSA DE LA TOMA DE LA COMISARIA
Oyarbide, engañado e inhibido
› Por Adriana Meyer
La toma de la comisaría 24 sigue generando olas. Ayer el juez federal Norberto Oyarbide decidió inhibirse de seguir actuando en el expediente judicial que investiga esos hechos y lo remitió a su par Jorge Urso. El envío de la causa caratulada “D’Elía, Luis y otros sobre atentado y resistencia a la autoridad” al Juzgado Federal 8 de Urso se debe a que este magistrado investiga en otra causa las responsabilidades de funcionarios nacionales en los incidentes, dado que una jueza de instrucción que estaba de turno denunció que fue “desobedecida”. En un escrito de dos carillas Oyarbide aseguró que “habría sido engañado al darle la intervención del hecho” por parte de los ya desplazados comisario Cayetano Grecco y subsecretario de Seguridad José María Campagnoli, que estaban en la comisaría 24. “No puede descartarse algún interés (de los ex funcionarios) en dicha investigación”, concluyó.
“Acá hay más de un gato encerrado”, le dijo ayer temprano Oyarbide a uno de sus más estrechos colaboradores, según pudo saber Página/12. Lo hizo antes de remitirle a Urso el expediente sobre la comisaría, en el que durante la feria judicial no hubo movimientos. Antes del receso invernal, el juez le había pedido a su colega que le explicara cuál es el objeto de la causa 9810 que investiga a los funcionarios. Cuando obtuvo esta información concluyó que ambas investigaciones “son objetivamente conexas puesto que están íntimamente vinculadas a un único suceso ocurrido el 26 de junio”. Ese día el dirigente Luis D’Elía, de la Federación Tierra y Vivienda (FTV), encabezó la toma de la comisaría 24ª tras el asesinato del militante de esa agrupación Martín “Oso” Cisneros. A pesar de que la jueza de turno Angélica Crotto dice haber sido consultada por el comisario Grecco y por la fiscalía de distrito, y que ordenó detener a los manifestantes, ninguno de los piqueteros fue preso en aquella oportunidad. Oyarbide se “inhibió de continuar investigando por haber sido testigo de algunos hechos”, en referencia a que prestó declaración ante la Cámara del Crimen en el sumario interno a la jueza Crotto por este caso. La magistrada denunció haber sido desobedecida recién una semana después de los hechos, cuando el expediente volvió a sus manos.
Una fuente del juzgado puntualizó a este diario que a Oyarbide aquella madrugada lo llamaron por teléfono el comisario Grecco y el ex subsecretario Campagnoli, y son precisamente ellos los dos sospechados en la causa de Urso. La fuente agregó que el juez se sintió “molesto” porque en aquel momento “asumió la responsabilidad ante lo que consideró una emergencia y por eso se consustanció para evitar una tragedia”. En definitiva, el magistrado calificó toda la situación como “lamentable”. Página/12 estableció, además, que Urso no rechazó el nuevo expediente. Por el contrario, coincidiría en que Oyarbide es parte y por lo tanto no puede seguir con el caso. Si eventualmente encontrara que los funcionarios tuvieron responsabilidades en los hechos, como éstos son los mismos que investigó la causa de la toma, podría agravarse la situación de los funcionarios involucrados.