Aunque desde la petrolera santacruceña Termap destacaron el acuerdo alcanzado con un sector de los desocupados que desde hace doce días reclaman puestos de trabajo, no todo está resuelto en Caleta Olivia. Otro grupo de trabajadores aseguró que continuará con la toma de la playa de tanques de la empresa hasta obtener “empleo genuino y bajo el convenio” que regula esa actividad. Al mismo tiempo, el gobernador Sergio Acevedo reconoció que la paralización de las actividades significa “una importante pérdida económica para la provincia” y puso al tanto de la situación al presidente Néstor Kirchner.
Aunque no habló de cifras, Acevedo reconoció que “esto está afectando, más allá del interés empresarial, el interés de la provincia y los municipios, en cuanto a que, si no se puede sacar el petróleo, Santa Cruz deja de percibir las regalías”. Al mismo tiempo, señaló que el desalojo de la planta no está contemplado entre las opciones de salida y que “se agotarán todas las vías de negociación”.
Mientras que un grupo de 175 trabajadores aceptó recibir de la empresa subsidios por 700 pesos y capacitación rentada, otros 100 decidieron sostener la medida de lucha en la planta de almacenaje. Quienes continúan con el reclamo explicaron que buscan “el compromiso de puestos laborales en la industria petrolera como única alternativa”.
Los desocupados que decidieron rechazar un acuerdo en los términos planteados por la petrolera defendieron su posición y señalaron que “decimos sí a la capacitación rentada, pero las empresas no nos aseguran que luego ingresemos en la actividad petrolera y además dicen que podríamos trabajar en la construcción o la pesca”. Cristian Ruiz, vocero de los desocupados, aseguró que la empresa no tiene intención de “blanquear” a los trabajadores que llevan adelante la medida. Del mismo modo, señaló que la medida de fuerza continuará hasta que la propuesta esté en línea con su pedido original por “trabajo genuino y bajo el convenio de la actividad petrolera, que tiene un básico de 860 pesos”.