Por F. Y.

Es probable que el informe mensual que tendrá que realizar el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, ante los diputados no sea un paseo. Al menos es lo que amenazan los bloques de la oposición, como el radical, que consideran que las repuestas a las preguntas remitidas por los legisladores fueron “insuficientes”. Esto indica que Fernández tendrá que profundizar sus respuestas en seguridad, educación y crisis energética.
Entre los radicales hay molestia. Al menos eso es lo que dejaron trascender los voceros del bloque. Consideran que las respuestas enviadas previamente por Fernández no satisfacen las dudas que plantearon los legisladores sobre el avance del plan de seguridad del Gobierno que anunció en su anterior informe, el 14 de abril. Desde el bloque radical también se preparan para azuzar al jefe de Gabinete sobre la ausencia de control de gestión de los planes que elabora y pone en marcha el Ministerio de Educación. También querrán conocer en detalle sobre los fondos que se utilizaron para saldar la crisis energética.
No serán los únicos. José Roselli, el diputado que participa del kirchnerista bloque Convergencia, ya anunció su rechazo a las respuestas recibida sobre el manejo y el control de las tierras destinadas a la explotación de la soja, la verificación de los tratados internacionales y leyes que protegen las comunidades aborígenes.
Por su parte, el demoprogresista Alberto Natale anticipó que hará hincapié en la ejecución del presupuesto, los planes de reforma política y preguntará sobre la distribución de los planes sociales.
Si bien la actitud de la oposición será la esperada, la que está todavía en duda es la del oficialismo. Y la duda surge después de lo que sucedió la semana pasada cuando los justicialistas Graciela Camaño, Oscar González y Chiche Duhalde cuestionaron la gestión de Graciela Ocaña en el PAMI. Los dos primeros diputados avanzaron un poco más al cuestionar la ausencia de respuestas por parte de Fernández a las preguntas que le remitieron sobre la obra social que conduce la ex ARI, de fluido contacto con Alberto Fernández. La conducción del bloque, a manos de José María Díaz Bancalari, deberá hacer un esfuerzo para que esta vez la interna partidaria no se cuele en un debate que por lo general protagoniza la oposición y donde el oficialismo hace las veces de defensor de oficio del ministro informante.