El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, y su hermano Adolfo se atribuyeron un “amplio triunfo” en la consulta popular sobre la continuidad del Plan de Inclusión Social (PIS), el programa de asistencia provincial a los desocupados. “Ganamos por el 90 por ciento”, sostuvo el ex fugaz presidente, luego de anunciar una participación en los comicios superior al 70 por ciento. La oposición, sin embargo, desconoció ambos anuncios. “Votó menos del 40 por ciento del padrón”, señaló Daniel Pérsico, uno de los dos intendentes de la capital, desde el edificio de la municipalidad donde anoche montaba guardia junto a 200 seguidores por temor a que en medio de los festejos lo desalojaran. En el arco opositor, el plebiscito fue interpretado como una iniciativa cuyo único objetivo fue oxigenar la gestión de Rodríguez Saá. “Todos estamos a favor de que los desocupados tengan cobertura social –definió Pérsico–, por eso no hubo campaña por el No, ni fiscales por el No.” El tema en juego, en todo caso, consistió en cuánta gente entraría al cuarto oscuro. Tras anunciar los resultados, Adolfo habló de un respaldo explícito a la gestión de su hermano y pidió al Gobierno nacional “que nos miren con prudencia, que nos respeten, que respeten lo que el pueblo de San Luis quiere”.
El Plan de Inclusión Social (PIS) es un beneficio de 330 pesos mensuales (en algunos casos supera los 400), con cobertura de obra social. Los desocupados deben trabajar a cambio siete horas diarias. Su modalidad más extendida es el programa “Pico y Pala”. Además, hay grupos que hacen tareas de vigilancia. El plan tiene una cobertura masiva, ya que alcanza a más de 40 mil personas.
El referéndum sobre su continuidad fue lanzado en las semanas en que la oposición agrupada en la Multisectorial hacía tambalear el poder de los Rodríguez Saá con marchas en las se llegó a pedir la intervención. Esas movilizaciones, que fueron varias veces reprimidas, tuvieron como respuesta contramarchas de desocupados del “Pico y Pala”. El momento de máximo enfrentamiento ocurrió en mayo, durante una protesta a la que se había sumado Adolfo Pérez Esquivel e integrantes de Abuelas. “Los tuvimos que sacar de la marcha porque el clima se puso muy pesado”, recordaba ayer Juan José Laborda Ibarra, ex candidato a vicegobernador por la Alianza.
La oposición denunció entonces que los “Pico y Pala” estaban siendo utilizados como fuerza de choque. Alberto Rodríguez Saá les replicó que estaban “discriminando a los pobres”, y aprovechó la polémica para llamar al plebiscito. Ayer, los votantes debieron responder tres preguntas: ¿Está de acuerdo con el plan? ¿Está de acuerdo en la forma en que se ha implementado? y ¿está de acuerdo en que continúe hasta que cada persona del plan consiga un trabajo mejor?
“La oposición estuvo por la abstención –dijo Laborda Ibarra a Página/12– porque la consulta planteó una situación muy vil. Es como si la semana siguiente al desembarco en Malvinas, Galtieri hubiera llamado a votar sobre si eran o no argentinas. El problema no era el derecho argentino sobre las islas sino que se utilizó el sentimiento nacional para apuntalar a un gobierno que se caía a pedazos. Esto es lo que hicieron los Rodríguez Saá. Es una maniobra vil porque nadie discute el derecho de los que no tienen trabajo.”
La elección se realizó desde las 8 de la mañana en 696 mesas distribuidas en la provincia. En un comunicado de prensa difundido por la gobernación se informó que el 90 por ciento de los votantes optó por el Sí y que un 20 por ciento cuestionó la forma en que el programa fue implementado.
No existió control opositor sobre el grado de participación, aunque sí la presencia de 45 invitados como veedores. Un grupo de periodistas de la publicación San Luis Semanal y Periodistas en Red hizo un muestreo en 30 mesas de la Capital. “Según nuestros resultados, votó un 34 por ciento del padrón”, dijo a este diario Mauricio Conti.
Dos horas después del cierre de los comicios, Adolfo Rodríguez Saá pidió que el Gobierno nacional tome su modelo para extenderlo a todo el país. “Hemos presentado un proyecto de ley para la Argentina, con un programaque tiene los mismos principios que el de San Luis. Vamos a pedir que se trate con preferencia, atendiendo a esta consulta popular.” Después de entonar la Marcha Peronista y el Himno Nacional, el ex presidente dijo que en San Luis “tienen el Plan de Inclusión más importante del país”. Y propuso que el Gobierno y las demás provincias se fijen en su ejemplo.