La firma de un acuerdo comercial con Cuba fue el pretexto perfecto para que el canciller Rafael Bielsa anunciara la posibilidad de que el presidente Néstor Kirchner se encuentre con Fidel Castro en la isla caribeña el próximo enero. De paso, el canciller se fue unas millas más al norte y dijo que sin importar quién triunfe en las próximas elecciones en Estados Unidos –George W. Bush o John Kerry– la Argentina continuará siendo un país “no prioritario” para Washington.
Sobre la visita de Kirchner a Cuba se viene hablando desde el mismo momento en que el patagónico asumió la presidencia. Sobre todo porque durante el 25 de mayo de 2003, Castro tuvo una intensa agenda en Buenos Aires que provocó las primeras especulaciones. De todas formas el gobierno nacional nunca dio precisiones sobre la decisión de concretar un viaje presidencial a Cuba.
Ayer, Bielsa aprovechó el encuentro con el embajador cubano Alejandro González Galiano para asegurar que el Ejecutivo “maneja como fecha posible la de enero de 2005” para visitar la isla. Hizo el anuncio momentos antes de firmar un acuerdo comercial con el diplomático cubano por 200 millones de dólares.
El entendimiento consiste en un fideicomiso a partir del cual se crea una cuenta en el Banco Nación por 200 millones de dólares que será utilizado para pagar a las empresas que exporten alimentos a la isla y, como contrapartida, el Estado argentino recibirá medicamentos de Cuba.
Poco después, durante una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, el canciller hizo referencia a las relaciones bilaterales con Estados Unidos. Frente a los corresponsales aseguró que, “en términos objetivos, la Argentina no es un país prioritario para Estados Unidos, no es un país importante para ellos”.
“Me parece –indicó Bielsa– que gane Bush, o gane Kerry, esta situación no se va a modificar. Estados Unidos tiene otras prioridades, que ostensiblemente están primero en su agenda de preocupaciones”, aseguró.
Sin embargo, y como para que la afirmación anterior no pueda ser tomada con desagrado, Bielsa señaló que la ayuda del gobierno norteamericano en las recientes negociaciones de la Argentina con el FMI “es algo que tenemos perfectamente presente, que agradecemos y que no vamos a olvidar”.
Acerca de las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, el ministro de Relaciones Exteriores sostuvo que “si tenemos que optar entre un acuerdo menos ambicioso en octubre o un acuerdo más ambicioso en enero, la opción es elegir un acuerdo más ambicioso en enero”.
“La decisión estratégica del Mercosur que hemos tomado los cuatro socios es privilegiar la ambición al cumplimiento ritual de la fecha”, remarcó.