Mauricio Macri y Ricardo López Murphy no sólo demostraron su apoyo a la cruzada de Juan Carlos Blumberg con su presencia en la concentración que el padre de Axel encabezó frente al Congreso, sino que ayer salieron a hacer declaraciones para ratificar su respaldo a sus nuevas peticiones. El líder de Recrear advirtió que la manifestación “es un llamado de atención” al Gobierno para que no “subestime” el reclamo de justicia y seguridad. “Es la clara demostración de que no estamos dispuestos a resignarnos a esta Argentina violenta”, coincidió el jefe de Compromiso para el Cambio y defendió a Blumberg de un modo que más que ayudarlo puede terminar perjudicándolo: “Ya está haciendo política –remarcó el empresario– hablando de las cosas que tienen que cambiar”.
Tanto Macri como López Murphy estuvieron en la manifestación de Blumberg. Los dos fueron a la Plaza del Congreso a título personal y no en su condición de máximos referentes de dos partidos políticos de la oposición –el presidente de Boca concurrió incluso junto a su mujer, Isabel Menditeguy–, pero su sola presencia y la posterior difusión que le dieron a su participación constituye todo un gesto de apoyo a los reclamos enarbolados por el padre de Axel.
“Para mí la concurrencia de todos los ciudadanos es la clara demostración de que no estamos dispuestos a resignarnos a esta Argentina violenta, a esta Argentina cargada de angustia, en la cual todos tenemos que abrir el diario todos los días y saber que mañana podemos ser uno de los que está ahí atado como una víctima”, recalcó Macri cuando lo consultaron por su decisión de sumarse a la manifestación. El empresario analizó que el Gobierno debe entender que la respuesta de la gente a la convocatoria de Blumberg demuestra que “no hay más tiempo que perder, que realmente hay que poner en marcha un plan abarcativo, concreto, para que empiece a haber tranquilidad y que vivamos mejor”.
Después de quejarse de “la pérdida de libertad, la inseguridad y el pánico general”, el ex candidato a jefe de Gobierno porteño criticó la administración kirchnerista. “Hay manotazos a ciegas, improvisaciones y no tenemos claro de qué manera se va a salir adelante”, declaró antes de ensayar una defensa del padre de Axel de tinte corporativo: “Frente a esto, Blumberg no sólo hace reclamos sino que se toma el trabajo, como buen ingeniero que es, de estudiar los temas, consultar expertos y viajar”.
Menos redituable para el padre de Axel resulte, tal vez, la declaración de respaldo de su colega ingeniero Macri en el sentido de que “Blumberg ha demostrado capacidad de convocatoria y, lo que es más importante, capacidad de trabajo y dedicación honesta. El ya está haciendo política, pero sin querer perjudicar a nadie, sino hablando de las cosas que tienen que cambiar”. El empresario aclaró, por la dudas, que no le ofreció “nada” en su partido, porque si lo hace “la gente va a decir que en realidad ése era su objetivo y no es así”.
López Murphy, por su parte, calificó la manifestación como “una protesta legítima” y un “llamado de atención” al Gobierno para que no “subestime” el reclamo de justicia y seguridad.