La AMIA, la DAIA y los Familiares y Amigos de las Víctimas del atentado convocaron a un acto en la Plaza de los Dos Congresos en repudio de la impunidad. “Ha pasado el tiempo y las condiciones siguen siendo las mismas: nos han vuelto a matar”, señaló Sergio Burstein, de Familiares, al difundir el llamado. La concentración se realizará el miércoles a las seis y media de la tarde con la consigna “Para la justicia argentina 85 muertos no son nada”.
La protesta ya había sido lanzada por los sectores duros de los damnificados por la masacre, aunque en otro lugar: iba a realizarse inicialmente frente a la sede de la mutual, en la calle Pasteur, y en una reunión que ayer concretaron las tres organizaciones se acordaron los cambios.
Burstein y el titular de la AMIA, Abraham Kaul, informaron que el acto será encabezado por los Familiares, detrás de quienes marcharán el resto de las entidades, encolumnadas por orden alfabético. En el palco hablará un familiar mientras que otras dos personas, todavía no designadas, leerán un discurso cada una en representación de la sociedad argentina. Los referentes propusieron que los manifestantes vayan con paraguas, tal como ocurrió hace 10 años, en la marcha posterior al atentado.
“Teniendo en cuenta que toda la sociedad expresó su rechazo al fallo de la Justicia, decidimos realizar una invitación amplia a todas las organizaciones que quieran sumarse”, señaló Kaul. Burstein apuntó, por su parte, que no se tratará de “una manifestación contra el fallo, sino contra la impunidad y la injusticia”.
Mientras los referentes de la comunidad judía resolvían la protesta, el ex comisario Juan José Ribelli y otros de los ex policías bonaerenses absueltos en la causa AMIA señalaron que quieren que se castigue al juez federal Juan José Galeano por su actuación.
“Lo que se ha privilegiado acá es el derecho a la verdad”, opinó Ribelli en una entrevista radial. El ex comisario, que seguirá procesado por una serie de delitos comunes cometidos mientras estaba al frente de la brigada de Lanús, dijo que “lamentablemente los familiares tienen que reconocer que deben retroceder diez años”.
Ribelli aseguró que, mientras estaba en la cárcel, Galeano le pedía que involucrara en el atentado a funcionarios del duhaldismo. “El juez a mí me ha dicho: ‘Mire Ribelli, bueno, evidentemente esto es como usted dice, pero yo no puedo largarlo así nomás, algo me tiene que dar, aunque sea me tiene que vincular al gobierno de la provincia de Buenos Aires’.” El policía, al igual que el reducidor de autos Carlos Telleldín, impulsarán además demandas contra el Estado por los ocho años que pasaron detenidos. Apuntarán a conseguir así indemnizaciones millonarias por daños y perjuicios, basados en que la prisión preventiva que les impuso Galeano fue injustificada.