Mar 12.10.2004

EL PAíS  › BIELSA SE REUNIO CON GARCIA MARQUEZ EN MEXICO

El canciller en su laberinto

Almorzaron durante dos horas en la residencia del embajador argentino en el DF. El Nobel de Literatura ratificó su decisión de visitar la Argentina en marzo del año que viene, a la vez que su nostalgia por el país. “Sigo enamorado de la Argentina”, dijo Gabo.

El escritor colombiano Gabriel García Márquez ratificó su deseo de visitar Buenos Aires en marzo próximo. “Estoy con muchísimas ganas de volver, sigo enamorado de la Argentina”, le transmitió el autor de Cien años de soledad al canciller Rafael Bielsa durante un almuerzo que ambos compartieron en México. La idea de García Márquez es venir al país para dictar un taller de periodismo.
Bielsa almorzó con García Márquez durante una escala que realizó en la capital mexicana antes de viajar a Haití para visitar a las tropas argentinas que prestan ayuda humanitaria en esa isla del Caribe. La cita se concretó en la residencia del embajador argentino en México, Oscar Galie. A la mesa se sentaron también el jefe de Gabinete de la Cancillería, Eduardo Valdés, y el subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur, Eduardo Sigal, quienes acompañan a Bielsa en su viaje a Haití.
El almuerzo entre García Márquez y Bielsa se prolongó por más de dos horas, en las cuales conversaron de diversos temas. Un asunto destacado en la charla fue la visita que el escritor colombiano piensa hacer a la Argentina el próximo mes de marzo.
“Estoy con muchísimas ganas de volver, sigo enamorado de la Argentina”, fue una de las cosas que al respecto de su viaje les dijo García Márquez a sus interlocutores. El Premio Nobel recordó durante la charla su primera visita al país en ocasión de su luna de miel. El escritor comentó que entonces estuvo un mes invitado por la Editorial Sudamericana y reveló que de su paso por Buenos Aires guardaba especialmente en su memoria dos lugares: el Parque Japonés, que era un parque de diversiones que había por aquella época en la zona de Retiro, y “Villa Cariño”. “Era el gran franelero latinoamericano”, bromeó García Márquez en alusión a ese sitio.
Según le explicó a Bielsa y su comitiva, García Márquez tiene intención de venir a la Argentina en marzo próximo para dictar un taller dirigido a los jóvenes que se recibieron en la sede local de la Fundación por un Nuevo Periodismo Latinoamericano, que también tiene filiales en Cartagena, México y Brasil.
García Márquez y Bielsa no dejaron pasar su encuentro sin hablar de literatura. Otro de los temas que surgió en la conversación giró en torno de la posición que debe asumir América latina en el plano internacional. Contaron en la Cancillería que llegado ese momento el autor de Cien años de soledad puso énfasis en “la necesidad de tener una Latinoamérica unida frente a la coyuntura internacional, moviéndose regionalmente”.
Sobre lo que no se profundizó en particular durante el almuerzo fue acerca de la ausencia del escritor colombiano en el Congreso Internacional de la Lengua que se realizará en noviembre en Rosario, lo cual fue motivo de polémica hace unas semanas. Cuando se abordó ese tema, lo que García Márquez dejó en claro fue que le parecía bien la celebración del encuentro.
La polémica por la exclusión de García Márquez de la lista de invitados al Congreso de la Lengua que el mes próximo se desarrollará en Rosario estalló a mediados del mes pasado, cuando el también Premio Nobel de Literatura José Saramago difundió que había decidido no concurrir al encuentro porque consideraba “inaceptables” las razones invocadas por la Real Academia Española para justificar la ausencia del colombiano. García Márquez participó en 1997 en México del primer Congreso de la Lengua y entonces generó un alboroto mayúsculo porque propuso jubilar la ortografía “terror del ser humano desde la cuna”. La subsecretaria de Cultura, Magdalena Faillace, sugirió que el disgusto que esa posición produjo entre muchos académicos fue lo que motivó a las autoridades de la Real Academia a excluirlo de la nómina de invitados.
Ante esa situación, el Gobierno decidió intervenir en el asunto y cursó una invitación formal a García Márquez. Quien se encargó de hacerlo, por pedido del propio Néstor Kirchner, fue el mismo Bielsa y también Cristina Fernández le cursó invitación. El colombiano optó por no concurrir al Congreso de la Lengua, pero ahora tiene en sus planes venir en marzo.

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