EL PAíS
› IBARRA SE REUNIO CON JUEZ EN EL PALACIO MUNICIPAL
Gesto para los transversales
El intendente de Córdoba, Luis Juez, se acercó ayer hasta la Capital Federal para reunirse con Aníbal Ibarra e insistió en su decisión de avanzar en la construcción de un espacio de centroizquierda autónomo del gobierno. Con el gesto, Juez ratificó su posición luego de que la semana pasada se reuniera en Córdoba con un grupo de dirigentes cercanos al Gobierno, en lo que muchos leyeron como su incorporación a la transversalidad kirch-
nerista.
Además de la reunión de ayer, celebrada en la Jefatura de Gobierno, Ibarra y Juez emitieron otro gesto para subrayar la vocación de construir un espacio progresista independiente de la Casa Rosada: acordaron que en diez días volverán a encontrarse, también en la Capital, con sus respectivos gabinetes, para una jornada de trabajo.
Las dos movidas responden a la decisión de Juez de ratificar su estrategia luego de la reunión de la semana pasada, cuando recibió en Córdoba a los diputados Miguel Bonasso y Francisco “Barba” Gutiérrez y al secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, quienes integran un grupo de dirigentes que apoyan abiertamente al gobierno desde afuera del PJ.
El encuentro generó confusión, que Juez intentó despejar explicando que nunca habló de incorporarse de manera formal y plena al kirch-
nerismo, y que se trató de una simple visita. “Nos aseguró que está de este lado”, explicaban cerca de Ibarra. Y agregaban un dato: ayer, al mismo tiempo que el intendente visitaba la Jefatura de Gobierno, Mauricio Macri se reunía en Córdoba con el archienemigo de Juez, el gobernador José Manuel de la Sota.
La diferencia fundamental entre el espacio de centroizquierda que orienta Ibarra y la transversalidad kirchnerista es la relación con el gobierno, que unos plantean con autonomía y otros como un apoyo explícito. El tema es delicado. Tanto, que aun dentro del espacio progresista hay diferencias en torno a cómo encarar el asunto: la reunión que iba a realizarse en estos días se postergó porque algunos dirigentes socialistas –una de las tres patas del armado junto a Ibarra y a Juez– consideran que la construcción sigue estando demasiado atada al Gobierno.