A veinte años del Tratado de Paz y Amistad que cerró las hostilidades diplomáticas entre ambos países, el canciller Rafael Bielsa y el ministro de Defensa, José Pampuro, estarán hoy en Chile para reunirse con sus pares trasandinos –el canciller Ignacio Walker y el ministro Jaime Revinet– y revisar el estado de las relaciones bilaterales, dados los altercados sucedidos en los últimos tiempos.
El 29 de noviembre de 1984, los entonces cancilleres de la Argentina, Dante Caputo, y de Chile, Jaime del Valle, le pusieron la firma al tratado que cerró un ciclo de conflictos entre ambos países que tuvieron su clímax en 1978, cuando las diferencias estuvieron a un tris de dirimirse en un conflicto armado que pudo evitarse gracias a la mediación del papa Juan Pablo II.
En un primer momento se había imaginado que para el 20º aniversario el presidente Néstor Kirch-ner estuviera en Santiago, respondiendo a una invitación de su par chileno, Ricardo Lagos. Pero en el ínterin Lagos designó canciller a Walker y las relaciones bilaterales volvieron a la congeladora. Es que Walker había publicado un artículo calificando al peronismo como un movimiento demagogo y fascistoide, y Kirchner se fastidió por su nombramiento. El designado canciller pidió disculpas públicamente, pero el viaje del Presidente se suspendió. Igual se supone que la visita finalmente se hará antes de fin de año.
Quienes estarán hoy, en cambio, serán Bielsa y Pampuro. Uno de los temas a discutir será la continuidad de las exportaciones de combustibles, otro de los temas espinosos entre ambos países. Dada la crisis energética ocurrida a principios de año, la Argentina restringió el envío de gas al otro lado de la cordillera, lo que dejó a Lagos como blanco de la oposición que criticó su política energética.