El gobierno comunicó su satisfacción por la nominación de las Abuelas de Plaza de Mayo al más importante premio de derechos humanos de Estados Unidos. Rodolfo Mattarollo, jefe de Gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos, agradeció al American Jewish Committee la nominación de las Abuelas. Fue uno de los organismos del Comité –una de las mayores organizaciones de la comunidad judía norteamericana– que propuso a las argentinas para la distinción. El Instituto Jacob Blaustein para el Progreso de los Derechos Humanos las propuso para el Premio Humanitario Conrad N. Hilton por su trabajo “en restaurar sus familias y otras familias al buscar a los niños secuestrados”. El iniciador del proceso fue el asesor para asuntos latinoamericanos del AJC, Jacobo Kovadloff, que tuvo que dejar la Argentina en 1977 por las amenazas de muerte recibidas.