Sáb 04.12.2004

EL PAíS  › KIRCHNER INAUGURO LOS CENTROS
BONAERENSES DEL PLAN ALFABETIZADOR

El blanco fue el “sector empresarial”

En un acto en La Matanza, el Presidente dijo que los empresarios deben ser “más comprensivos” y criticó a quienes “quieren castrar el proceso de recuperación de la Argentina”.

Esta vez el blanco no fue el Fondo Monetario ni el premier italiano Silvio Berlusconi. En esta oportunidad el presidente Néstor Kirchner marcó la cancha frente al “sector empresarial”. “Acá –dijo– no hay más lugar para un proyecto de concentración económica y los empresarios deben ser comprensivos. Algunos quieren castrar el proceso de recuperación de la Argentina, pero el gobierno nacional no va a ser neutro, no va a mirar desde la tribuna este partido.” Durante un acto en La Matanza, en el que inauguró 507 centros del Programa Nacional de Alfabetización, Kirchner demostró además que en sus visitas al conurbano se siente casi tan cómodo como cuando viaja a la Patagonia.
Kirchner llegó a la Universidad de La Matanza casi una hora después de lo previsto. Pero esta vez la demora no tuvo que ver con su falta de atención a los horarios, sino con un encuentro fuera de agenda que mantuvo desde las 10 en la Casa Rosada con el ministro de Economía, Roberto Lavagna. “Es una reunión de rutina”, aseguraron desde Presidencia, para ahuyentar cualquier fantasma en medio de los desencuentros entre el Gobierno y el titular de Hacienda. Pese a las expectativas que esto generó en los periodistas, el Presidente no dedicó una sola línea al asunto (ver pág. 3).
El Patio de las Banderas de la universidad ardía a más de 30 grados de sensación térmica. El salón estallaba con más de tres mil personas, muchas de ellas con pecheras de la Federación Tierra y Vivienda, Barrios de Pie y el MTD Evita, las organizaciones sociales que son la columna vertebral del Programa de Alfabetización oficial. El objetivo de este plan, inspirado en los modelos implementados por Cuba y Venezuela, es reducir en un 50 por ciento los índices de analfabetismo actuales. Para eso cuenta con miles de alfabetizadores voluntarios que enseñan a leer y escribir a jóvenes y adultos para que luego puedan incorporarse a la Educación General Básica. El Presidente inauguró junto al ministro de Educación, Daniel Filmus, los 507 centros de alfabetización del conurbano, que se suman a otros 616 distribuidos en el resto del país. En el acto estuvieron además el titular de la cartera de Interior, Aníbal Fernández; el gobernador bonaerense, Felipe Solá; la vicegobernadora Graciela Giannettasio y el intendente local, Alberto Balestrini.
En primera fila, debajo del escenario, escuchaban el líder de la FTV, el diputado Luis D’Elía, del MTD Emilio Pérsico, y de Barrios de Pie, Jorge Cevallos. “El Estado confió en que las organizaciones sociales iban a llegar hasta el último barrio”, dijo la coordinadora del plan, la ex titular de Ctera Mary Sánchez.
“Este plan –señaló Kirchner– es una asignatura pendiente para muchos que colaboramos en campañas de alfabetización en el ’73 y ’74, cuando para algunos eso era llenarle la cabeza de cosas raras a la gente. Estamos orgullosos de que las organizaciones vayan casa por casa, rancho por rancho, para que todos tengan el derecho a ser alfabetizados.” Luego Kirchner cargó contra quienes “nos quieren hacer retroceder en este proceso de recuperación”, y advirtió sobre “los sectores neoliberales que van a tratar de castrar cualquier posibilidad de desarrollo de políticas nacionales y populares en Argentina. Los sectores empresarios deben saber que acá no hay más lugar para un proyecto de concentración económica”. Las palabras del Presidente tuvieron como telón de fondo el conflicto entre las empresas telefónicas y sus trabajadores.
Más allá de la agenda, la visita presidencial a suelo bonaerense –la segunda en 48 horas– se inscribió en la dinámica propia de la política provincial. La presencia de Kirchner en La Matanza ratificó el buen momento que atraviesa el mandatario con Solá, y las simpatías de ambos con el jefe comunal local, visiblemente contento en su rol de anfitrión. Como agregado, Kirchner, Solá y Balestrini no sólo coincidieron en la foto sobre el escenario, sino además en la lista de ausencias destacadas del otro gran acto bonaerense de la jornada: la asunción e inmediata renunciade Eduardo Duhalde a la presidencia del PJ provincial, donde había sido designado.

Informe: Alfredo Ves Losada.

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