“Hoy la democracia cumple la mayoría de edad.” Con estas palabras el ex presidente Raúl Alfonsín celebró los 21 años del retorno al sistema democrático luego de la dictadura militar y destacó que durante su gobierno “la lucha por los derechos humanos fue permanente, y esto nos enorgullece”. En este nuevo aniversario de la llegada del radicalismo a la Casa de Gobierno, el ex mandatario volvió a defender la promesa de campaña de 1983. “Con la democracia se come, se cura y se educa”, dijo.
Para este aniversario no hubo grandes actos. Apenas un encuentro convocado en La Plata por el radicalismo bonaerense, en el que Alfonsín –que fue el único orador– prácticamente no se refirió a la vuelta de la democracia ni a su paso por la Casa de Gobierno. Sin embargo, como suele suceder cada año, al ex mandatario no le faltaron micrófonos para hablar del tema.
“Nosotros dijimos ‘con la democracia se come’ y pusimos en marcha el Programa Alimentario Nacional, que daba alimentos complementarios a cerca de cinco millones de habitantes”, destacó en declaraciones radiales el veterano líder radical. “Dijimos ‘con la democracia se educa’, y pusimos en marcha un plan de alfabetización premiado por la Unesco y a través del plan ABC dimos útiles escolares a más de cinco millones de chicos y creamos comedores escolares en todo el país”, enfatizó.
Y para completar la frase de cabecera de la campaña del ’83, Alfonsín aseguró que a su idea de que “con la democracia se cura”, respondió durante su gestión con la puesta en marcha de un seguro de “salud”, aunque admitió que “esto recién se aprobó en las postrimerías de mi mandato, de modo que no pude ni siquiera reglamentarlo”.
El ex presidente recordó que el día que llegó al gobierno “sentí una enorme responsabilidad y una inquietud profunda que me golpeaba permanentemente: era la necesidad de no fallarle a los argentinos. Ellos dirán lo que pasó y la historia que vino después”. Al mismo tiempo, destacó que “nuestra lucha por los derechos humanos fue permanente, y eso nos enorgullece”. Alfonsín aseguró también que no se considera “el padre de la democracia” y que ese rótulo lo ruboriza. “No corresponde porque fue el esfuerzo de todo el pueblo el que llevó a la solución institucional de muchísimos problemas en el país”, dijo.
Por la noche, el ex mandatario se paró frente a cientos de militantes radicales en La Plata y llamó a la UCR a “retornar a las calles”. En esa línea, aprovechó la ocasión para lanzar algunas críticas hacia el gobierno de Néstor Kirchner por “su negativa a abrir un marco de discusión multipartidaria y multisectorial, capaz de devolver al pueblo el sentido de pertenencia a una misma Nación”.