Los bancos volverán a operar con normalidad pasado mañana. La decisión se tomó anoche en el directorio del Banco Central, después de una semana con feriados totales y operaciones restringidas. Respecto del mercado cambiario, la decisión la tomará recién mañana Mario Blejer, presidente del BCRA. Los banqueros quieren que el feriado se mantenga por lo menos hasta el jueves. La reapertura total de las entidades financieras se dará en un marco de mayor calma para los financistas, después de la sanción de la Ley Antigoteo y la suspensión de las órdenes para secuestrar el dinero del corralito por parte de la mayoría de los jueces.
No bien abrieron los bancos, al mediodía, hubo tensión en varias sucursales. Como vino ocurriendo en las últimas semanas, oficiales de justicia se presentaron en algunos bancos acompañados por cerrajeros para abrir los tesoros de las entidades. Tenían la orden de llevarse dinero de ahorros del corralito. Pero, otra vez, los empleados bancarios se agruparon para resistir la medida judicial (ver nota aparte). En el Banco Central no descartaron que en las próximas horas haya una ola de denuncias en contra de las entidades que impidieron llevarse los fondos.
La tranquilidad llegó en las primeras horas de la tarde con la determinación de la mayoría de los juzgados en lo Contencioso Administrativo de ordenar la suspensión de los secuestros de dinero. La petición se cursó a través de la “Oficina de Mandamientos”, que nuclea a los oficiales de justicia. En Tribunales dijeron a este diario que la medida se tomó por la promulgación de la Ley Antigoteo, que obliga a que haya una sentencia firme para devolver los ahorros. Para el Gobierno y los bancos esta norma no resuelve la fuga de depósitos, y sólo permite ganar tiempo hasta que la Corte decida sobre la cuestión de fondo (si es o no constitucional). Según la Federación de Colegio de Abogados, la Ley Tapón es inconstitucional. Hubo sólo dos juzgados que se abstuvieron de impartir la orden de suspender los secuestros a los oficiales: el número 6 de Martín Silva Garretón y el 7, cuyo subrogante es Francisco de Asís Soto.
Tanto en el Ejecutivo como en el Congreso y en las entidades financieras, se analizan alternativas a una eventual decisión favorable de la Corte. Concretamente, se busca la manera de implementar un Plan Bonex (canje de plazos fijos por bonos) y se insistiría en este tema a pesar de que los propios senadores del PJ bocharon el proyecto esta misma semana. En los bancos públicos mencionan abiertamente que la exigencia de devolver los depósitos del corralito a un tipo de cambio libre o directamente en dólares “es claramente insostenible” para el sistema financiero.
También se recuperaría el proyecto para concretar un canje voluntario sobre los depósitos en cajas de ahorro. En la city estiman que la tercera parte de éstos, unos 10 mil millones de pesos, corresponden a ex plazos fijos que fueron pesificados. Y que la gente retira de a 1200 pesos mensuales.
El drenaje por estas cuentas asciende a 100 millones de pesos diarios que van directamente a la compra de dólares. Por eso los financistas piensan en que una buena opción sería ofrecer un bono en dólares a tres años que pueda comprarse a 1,40 peso por dólar. La tasa de interés sería equivalente a Libor más dos puntos. Con el canje, un depósito de 7 mil pesos podría transformarse en 5 mil dólares de valor nominal. Como se especula que, en un principio, el bono podría cotizar al 35 por ciento en el mercado y con un dólar a 3 pesos, los inversores recibirían unos 5250 pesos si vende el título no bien lo recibe. De esta manera, asumiría una pérdida de 1750 pesos con respecto a lo que posee en la actualidad. A cambio, tendría el dinero de una sola vez.