Ricardo Lorenzetti asumió ayer como ministro de la Corte Suprema de Justicia. Se trata del abogado santafesino que el presidente Néstor Kirchner designó para ocupar la vacante que dejó Adolfo Vázquez al renunciar a su cargo para evitar el juicio político abierto en su contra. En su jura en el Salón de Actos de la Corte estuvieron los demás miembros del máximo tribunal, juristas, funcionarios y hasta Juan Carlos Blumberg. No todos, sin embargo, le dieron la bienvenida: un grupo de ahorristas lo golpeó y lo insultó al salir del Palacio de Tribunales.
“Por la Patria y sobre estos Santos Evangelios.” Esa fue la fórmula que Lorenzetti eligió para prestar el juramento de rigor que lo convirtió en el tercer juez que se incorpora a la Corte con el auspicio del actual gobierno. Los anteriores en sumarse al máximo tribunal fueron Eugenio Zaffaroni y Elena Highton de Nolasco.
El pliego de Lorenzetti no encontró obstáculos en el Senado y fue aprobado sin sobresaltos la semana pasada. Kirchner firmó anteayer el correspondiente decreto de designación y así todo quedó listo para su jura.
Fue el presidente de la Corte, Enrique Petracchi, quien le tomó juramento a Lorenzetti en una ceremonia a la que concurrieron todos los demás ministros del Tribunal: Zaffaroni, Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Antonio Boggiano, Juan Carlos Maqueda y Augusto Belluscio.
También estuvo en la jura Carmen Argibay Molina, quien está previsto que asuma como ministra de la Corte el próximo 3 de febrero. Argibay Molina también fue designada por Kirchner y su pliego fue aprobado en julio pasado, pero todavía no ocupó el cargo porque integra el Tribunal Penal Internacional de La Haya, que está juzgando crímenes de lesa humanidad cometidos en la ex Yugoslavia y culminará esa tarea el mes próximo.
Además de los familiares y amigos de Lorenzetti, a su asunción fueron el ministro de Justicia, Horacio Rosatti; el procurador general de la Nación, Esteban Righi, y el defensor oficial de la Nación, Miguel Angel Romero.
Al margen del propio protagonista, fue Blumberg quien se llevó todas las miradas. A propósito de la llegada de Lorenzetti a la Corte, el padre de Axel declaró tener “muchas expectativas. Es un hombre joven, recto, honorable, que significará un aporte positivo” para el máximo tribunal. Blumberg recordó que el grupo que encabeza “le está acercando constantemente ideas a la Corte” y que con ese objetivo ha mantenido diversas reuniones con Petracchi y otros jueces.
También el constitucionalista Daniel Sabsay se refirió a Lorenzetti y destacó que es “muy bueno” que no registre antecedentes como juez. “Es necesario equilibrar la formación de la Corte con gente que haya estado de la otra vereda”, afirmó. Sabsay advirtió también que “teniendo en cuenta que la Corte ejerce el control de constitucionalidad, sería bueno incorporar a un especialista en derecho público”. La posibilidad de que se produzca una nueva vacante en el máximo tribunal está latente porque en su última sesión la Cámara de Diputados aprobó la apertura del juicio político contra Boggiano.
Ya en funciones, Lorenzetti tuvo su primer mal momento: al salir de Tribunales fue insultado y golpeado por un grupo de ahorristas que reclamaban la devolución de sus depósitos bancarios y lo increparon al grito “Corte adicta, Corte corrupta”. Lorenzetti fue golpeado en la cabeza con las pancartas que llevaban los manifestantes y debió ser escoltado por la policía. La agresión recordó la que sufrieron Maqueda y su esposa poco después de que la Corte avalara la pesificación.