EL PAíS
› LA ARMADA CONCRETO EL
DESALOJO DE PARTE DEL PREDIO DE LA ESMA
El museo, más que un proyecto
La comisión bipartita formada por el gobierno nacional y el porteño está trabajando en la señalización del área. Hay varias propuestas sobre la utilización del predio.
› Por Victoria Ginzberg
La Marina desalojó ayer ocho edificios del predio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). El sitio quedó a cargo del gobierno de la ciudad de Buenos Aires que, junto con funcionarios de la secretaría de Derechos Humanos de la Nación, definirá los lineamentos del Museo de la Memoria que se levantará en lo que fue el centro clandestino de detención más emblemático de la última dictadura. A partir de ahora, una comisión bipartita integrada por ambas administraciones trabajará en la señalización completa del lugar, en el que se realizará una descripción sobre el rol de cada una de las edificaciones que fueron desocupadas en la maquinaria montada para torturar y hacer desaparecer personas que funcionó en ese terreno.
El presidente Néstor Kirchner recibió ayer al jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y su subsecretaria de derechos humanos, Gabriela Alegre; al secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli, al ministro de Justicia, Horacio Rosatti, y al secretario de derechos humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, con quienes conversó sobre los avances del proyecto del Espacio para la Memoria y la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. “Hemos dado un paso histórico, importantísimo”, recalcó Ibarra luego, en una conferencia de prensa.
En la reunión, Kirchner resaltó la importancia de que el sitio se abra al público y la gente pueda visitarlo. Los funcionarios de derechos humanos de Nación y la ciudad de Buenos Aires estiman que eso se concretará en el primer trimestre del año próximo, pero que en una o dos semanas ya se estará en condiciones de hacer visitas guiadas programadas. Sin embargo, algunos integrantes de organismos de derechos humanos prefieren ingresar cuando se termine de desalojar el resto del predio, lo que ocurrirá en diciembre del año próximo.
El traspaso formal se había realizado más temprano en la misma ESMA. Allí, el jefe de la Marina, Jorge Godoy, había firmado un acta de entrega junto a Duhalde y Alegre.
La porción del terreno que fue desocupado comprende el Casino de Oficiales –donde estuvieron secuestrados los desaparecidos durante la dictadura–, el quincho, el edificio de sanidad, dos casas de suboficiales, el pabellón central, la guardia y el control de acceso. El gobierno de la Ciudad de Buenos se hizo cargo de la seguridad, el mantenimiento de los espacios verdes y la limpieza de esa zona, que abarca aproximadamente cuatro hectáreas y fue separada del área que todavía está a cargo de la Armada por un vallado provisorio.
Los funcionarios de la Ciudad y la Nación esperan que el contenido del futuro museo sea definido a través de un proceso de debates entre distintos sectores de la sociedad. Por eso la comisión bipartita realizó una convocatoria para recibir propuestas y sugerencias. La Subsecretaría de Derechos Humanos porteña elaboró un informe preliminar sobre las distintas iniciativas relevadas hasta el momento. Allí señaló que “existe consenso entre los organismos de derechos humanos sobre la salida de los marinos de todo el predio y sobre que, inmediatamente, debe iniciarse una etapa de investigación judicial. Si bien no hay una opinión única, la mayoría de las organizaciones coincide en que una parte debe ser destinada específicamente a la memoria del terrorismo de Estado y el resto, a usos que tengan que ver con la promoción de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales”.
Algunas de las propuestas son:
- La intervención completa del predio, con la señalización de los usos que tenían los edificios durante el terrorismo de Estado.
- La creación de un sitio histórico en el Casino de Oficiales, donde funcionó el centro clandestino de detención. Actualmente se está realizando, a través del testimonio de sobrevivientes, un relevamiento de las modificaciones edilicias de ese lugar.
- Instalar el museo de la Memoria del terrorismo de Estado en el edifico principal. Se está elaborando el guión museográfico y recopilando testimonios, materiales y documentos que podrían ser parte de la colección permanente.
- Se trabaja sobre la posibilidad de instalar en algunos edificios las sedes de instituciones nacionales y porteñas que trabajan sobre el tema, como el Archivo Nacional de la Memoria y el Instituto Espacio para la Memoria de la Ciudad de Buenos Aires. La secretaría de derechos humanos de la Nación propuso también situar allí la Biblioteca Monseñor Angelelli y una Academia de Nacional de Derechos Humanos. La administración porteña estudia el montaje de un centro de Investigación y Taller sobre Periodismo y Comunicación “Rodolfo Walsh”.
- Hay propuestas para desarrollar centros educativos para los distintos niveles relacionados con la Memoria y los Derechos Humanos.
- También se sugirió instalar en el lugar un museo de Arte Político y Memoria.
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