EL PAíS
Morir en el Aconcagua
Eduardo Silva, un andinista brasileño de 40 años, murió cuando descendía del cerro Aconcagua, 12 horas después de haber hecho cumbre, a causa de un paro cardiorrespiratorio provocado por el frío y la deshidratación de su cuerpo. Iba con su mujer, Rita, de 34, quien permanece internada en grave estado a causa del congelamiento. Ambos habían cumplido la meta que se habían propuesto y bajaron unos 200 metros hasta un lugar llamado La Canaleta. Allí fueron encontrados en mal estado por un guía que los atendió. La mujer debió se descendida en una mula, mientras su marido era atendido. Un funcionario reveló que “el problema fue que ambos iban sin guía”.