“Es un mensaje de futuro, que te abre la mente, te despeja de toda esta basura. Es rock de la calle, cargado de sentido”, Andrés elige no dar su apellido, se enoja con cualquier periodista que se le acerca y apenas saca la mirada de la vela que encendió al costado de una bandera chamuscada que sobrevivió al incendio. Sus dos primos, que la sostenían el día del incendio, murieron asfixiados, casi intactos a no ser por ese moco negro que les tapaba la nariz. Son de González Catán, dice con desgano y señala el trapo extendido en el suelo y sostenido por cascotes robados a las baldosas de la vereda.
Apenas puede recordar alguna de esas frases, que según él, hablan de protesta en las canciones de Callejeros, pero entrega como una ofrenda una revista algo magullada en la que el grupo dio una de las pocas entrevistas. Ahí se lee de boca de Pato Santos Fontanet, el cantante, en relación a una canción que dice que “la riqueza de este viaje es el cambio a esta realidad, porque si muero es por luchar”: “Yo te puedo decir que Callejeros es una causa por la que luchamos contra un montón de cosas. El tipo que tiene cinco pibes y sale a laburar doce horas por día, está luchando. El tema de la lucha puede tener muchos significados”.
Para Dalma y su hermana Marina Goyano, ser “rollinga es una manera de luchar, porque una tiene otra conciencia, porque amamos al Che Guevara y no a los políticos. Porque él fue un pobre tipo también, estafado por los políticos como Fidel Castro. Y los pibes de Callejeros también lucharon a su manera, porque ellos mismos volanteaban sus recitales, pegaban los carteles con engrudo, y eso es luchar por lo que vos querés”.
Las amigas de Buchus entienden que hay muchos modos de luchar, pero no quieren saber nada con consignas políticas: “Ojalá hubiera unión entre la gente, pero qué sé yo”, dice Laura, “vos ves que tus viejos laburan todo el tiempo y nunca se puede decir que estamos mejor. A mí me da pena porque ellos se preocupan por nosotras, pero nosotras no necesitamos tanto. También podemos aportar de alguna manera. Estar acá en Plaza Once es nuestro deber y por eso venimos, no es que nos haga bien, al contrario, nos hace mal, igual que ver a la familia de Buchus, pero qué querés, es nuestra manera de luchar”.